Housers alcanzó en el año 2020 los 50 millones de euros devueltos a inversores a través de su plataforma de financiación participativa. Así, la inversión en proyectos desarrollados a través de la plataforma se incrementó un 11,4% en 2020, hasta superar los 120 millones de euros, y el número de usuarios creció un 7% hasta alcanzar los 125.000, según sus datos.
Esta cifra, que corresponde al capital abonado por los promotores más los intereses generados por los más de 100 proyectos ya cerrados que se han financiado a través de Housers, supone más del 40% del capital total invertido por los usuarios (más de 120 millones de euros) desde el inicio de la actividad de la compañía en 2015.
De los 50 millones de euros devueltos a inversores, la mayor parte (42 millones) corresponde a proyectos inmobiliarios desarrollados en España, mientras que los ubicados en Italia y Portugal concentran volúmenes de devoluciones de 5,5 y 2,5 millones de euros, respectivamente.
Balance
A lo largo de 2020, Housers ha superado los 300 proyectos de financiación para inversores, focalizados en tres grandes líneas de negocio, Real Estate, Green y Corporate, en varios países europeos: España, Italia, Portugal y Polonia. La rentabilidad media de estos proyectos se sitúa en el 8,6%, aunque en el caso de los situados en España se eleva hasta el 9,03%, según sus datos.
Además, Housers incluye garantías hipotecarias entregadas por los promotores que se financian en la plataforma. «Una iniciativa que permite a Housers contar en sus proyectos con garantía hipotecaria a un Agente de Garantías», precisan.
Se trata de una figura muy utilizada en derecho anglosajón y que habitualmente se utiliza en grandes operaciones inmobiliarias, que es el encargado, en nombre de los inversores, de tomar la garantía, custodiarla y ejecutarla en caso de ser necesario, siempre siguiendo las instrucciones de los inversores a través de la plataforma Housers.
Juan Antonio Balcázar, CEO de Housers, explica que “la crisis de la Covid, y su reflejo en los mercados financieros, ha puesto de manifiesto que existen opciones de inversión como la financiación participativa, cuyas rentabilidades no están tan expuestas a los vaivenes de los mercados, lo que las sitúa como alternativas interesantes, en momentos de gran volatilidad por su descorrelación con el devenir de los mercados».