

El mercado español de oficinas registró en 2019 sus mejores datos en inversión, con 3.840 millones de euros en Madrid y Barcelona. Esto supone una aumento del 65% respecto al año anterior, cuando se desembolsaron 2.330 millones de euros, según el último informe de oficinas elaborado por Knight Frank.
La actividad del sector se concentró principalmente en Madrid, que cerró el ejercicio con una inversión de 2.370 millones de euros, una subida del 28% respecto al año anterior, cuando se situó en 1.825 millones de euros. Por otro lado, en Barcelona se desembolsaron 1.470 millones de euros, casi tres veces más que en 2018, cuando la inversión total fue de 506 millones de euros.
Este incremento se debe, según la consultora, a que el mercado de oficinas sigue siendo objetivo de los fondos de inversión, que mantienen su apuesta por este segmento y protagonizan el 50% de las operaciones realizadas en la capital y la ciudad condal. Este apetito inversor se evidencia en la reducción de la rentabilidad, que se sitúa en el 3,50% en Madrid y el 3,75% en Barcelona.
En cuanto a alquiler de oficinas en la capital, en 2019 se arrendaron unos 530.000 metros cuadrados, lo que supone un aumento del 15% respecto al año anterior. Por otra parte, la tasa de disponibilidad en Madrid fue de 10,3%, con un stock disponible de 1,57 millones de metros cuadrados.
La operación más relevante del último trimestre del ejercicio anterior fue la venta por parte de Merlin de una cartera de 26 edificios en ambas ciudades por 225 millones de euros a Cain International y Freo Group. En total, estos espacios sumaron una superficie bruta alquilable de unos 133.000 metros cuadrados.