La Generalitat Valenciana a través de la Dirección General de Vivienda adquirió durante el año pasado 320 viviendas destinadas a ampliar el parque público de vivienda de la comunidad. Las compras se han realizado en base a lo presupuestado durante el ejercicio del año 2019.
En total, de las 320 viviendas, en 235 la Generalitat Valenciana ejerció el derecho de adquisición preferente. En estas viviendas, el precio medio de compra fue de 35.000 euros. 84 pisos se obtuvieron, según el organismo «por razones de emergencia». Estas viviendas tuvieron un coste medio por unidad de 66.000 euros. Las 40 restantes corresponden a un recurso del primer concurso de compra resuelto a final del 2019, con un precio medio de 78.000 euros. La inversión total realizada fue de 14.818.547 euros. El precio pagado multiplica por cuatro la inversión realizada en 2019.
Por provincias, Valencia acapara 202 viviendas en 19 municipios: 98 en Algemesí, 34 en Paterna, 16 en Vallada y 13 en Font d’En Carrós. Alicante suma 85 pisos en 20 municipios y Castellón 33 en 7 ayuntamientos. Alcoy en la ciudad alicantina con más viviendas (13) y Castellón de la Plana en el caso de la provincia castellonense (8).
El gobierno valenciano adquirió ocho veces más viviendas que en 2019. Esta compra masiva se enmarca en el plan regional de Plan Hábitat 20-30. Según el conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau: «El número de adquisiciones respecto a 2019 marca una tendencia muy positiva que nos permitirá alcanzar los objetivos de ampliación del parque público».
La Generalitat se ha mantenido activa durante el año 2020 en materia inmobiliaria y de vivienda. La consejería de Sanidad compró un edificio en Alicante por 4,5 millones. A inicios de este año logró la cesión por parte del Sareb de 17 viviendas para el Ayuntamiento de Granollers y al cierre de 2020, el mismo organismo, vendió 75 viviendas más.