El proyecto de Penya Roja de Pego se inició de la mano de Martinsa Fadesa en 2000 y quedó paralizado en 2008 con el estallido de la crisis inmobiliaria y la quiebra de la promotora de Fernando Martín. Casi 20 años después, la promotora familiar VAPF, con sede en Benissa (Alicante), prevé la construcción de 1.200 viviendas aproximadamente con una inversión superior a los 200 millones de euros, según informa Levante Emv.
Esta urbanización, que fue víctima de la crisis, dejó una infraestructura prácticamente terminada que actualmente presenta un grave estado de deterioro debido al abandono y a los robos que ha sufrido.
Con esta operación, VAPF pretende ofrecer una solución al problema tanto urbanístico, paisajístico y medioambiental que se ha ido desencadenando.
Se pretende que las primeras viviendas estén a la venta en verano de 2021, lo que supondría entregar la primera fase de viviendas construidas a finales de 2022, según señalan desde VAPF.
Fundada en 1963 por Pedro Soliveres, VAPF está liderada actualmente por sus hijos Pedro Javier Soliveres, actual director General del grupo desde que las enfermedades obligaron a su fundador a distanciarse y delegar sus funciones (posteriormente, en 2016, falleció), y Bernardo Soliveres, director financiero. En estas más de cinco décadas de trayectoria, la promotora ha desarrollado más de 8.000 viviendas.
