La crisis pandémica arrastró a la economía española a registrar en 2020 un descenso histórico del PIB del 11%, rompiendo así con seis años consecutivos de crecimiento, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Como dato positivo, parece que el trimestre navideño y de cierre de operaciones salvaron las cuentas, con un crecimiento trimestral del 0,4%. Hasta ahora, el mayor descenso anual del PIB se había registrado en 2009, en plena crisis financiera, con un retroceso del 3,8%. En tasa interanual, el PIB del cuarto trimestre se contrajo un 9,1%, frente al descenso del 9% del trimestre anterior.
La crisis del Covid ha batido todos los récords y 2020 ha sido el peor año para el PIB desde el inicio de la serie, en 1970. Es, además, la primera contracción anual del PIB desde el año 2013, cuando bajó un 1,4%. El año pasado, la economía española creció un 2%.
Demanda nacional a la baja
Según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicado por el INE, la demanda nacional restó 9 puntos al PIB en 2020, mientras que la aportación negativa de la demanda externa fue de 1,9 puntos. A precios corrientes, el PIB de 2020 se situó en 1.119.976 millones de euros, un 10% menos que en 2019.
Según Estadística, el gasto público registró en 2020 su mayor aumento desde 2008, con un crecimiento del 4,5%, mientras que el consumo de los hogares se hundió un 12,4%, su mayor retroceso de toda la serie.
Desplome de construcción
Por sectores, el único que elevó su valor añadido bruto (VAB) en 2020 fue la agricultura, con un avance del 4,7%. La construcción se desplomó un 15,9%; el de los servicios retrocedió un 11,2%, y el de la industria y la energía disminuyó un 9,4%. Precisamente, este viernes las estadísticas de los Colegios de Arquitectos han avanzado que 2020 cerró con una quinta parte menos de la superficie visada en comparación con 2019 en obra nueva y gran rehabilitación.
La remuneración de los asalariados bajó un 5,1% en 2020, más de lo que cayó el excedente de explotación bruto, que se contrajo un 12,5%, mientras que la productividad por hora trabajada se redujo un 0,6% y la productividad de los puestos de trabajo equivalentes bajó un 3,8%.
En 2020 las horas trabajadas disminuyeron un 10,4% y el número de puestos de trabajo equivalentes se redujo un 7,5%.