La crisis pandémica y su efecto en el mercado inmobiliario se ha dejado sentir en la reducción de operaciones y en consecuencia, de comisiones. La consultora JLL obtuvo un resultado neto de 402 millones de dólares, un 25% menos que en 2019, y registró una caída en la cifra de negocio hasta el 8%, con 16.590 millones de dólares.
El beneficio de explotación (Ebitda) fue de 859,6 millones de dólares, un 23% menos. Pese a ello, Christian Ulbrich, el CEO de la firma quiso enviar un mensaje de optimismo al calificar de «resistente» el ejercicio del pasado año y apostar por la diversificación de la firma estadounidense.
El directivo destacó el buen comportamiento de la gestión de activos (Property & Facility management), que se situaron en 9.485 millones de dólares, un 1% más. Por transacciones de inversión, JLL ingresó un 9%, hasta los 1.407 millones, mientras que por Project & Development services la facturación descendió un 19%, hasta los 2.530 millones.
Reducción de costes
«Con una gestión financiera disciplinada, aprovechamos con éxito nuestras inversiones y priorizamos la reducción de la deuda para fortalecer nuestra sólida posición financiera. El directivo asegura que con la reducción de costes, «JLL entra en 2021 preparado para liderar en un entorno pospandémico y generar un valor sustancial a largo plazo». La deuda neta total ascendió a 192 millones al 31 de diciembre de 2020, lo que representa una disminución de casi 560 millones desde el 30 de septiembre de 2020 y casi 670 millones desde el 31 de diciembre de 2019.
En esta línea, la consultora ha iniciado un ajuste de plantilla en todo el mundo, que en el caso de España, se ha producido con el despido de nueve personas de los equipos de Madrid y Barcelona, según idealista news.
En concreto, seis en la capital y tres en la ciudad catalana. Estos cambios llegan seis meses después de la salida de la entonces directora de oficina en Barcelona, Vanesa Carceller. En Reino Unido, la consultora estadounidense también ha reducido personal.
Impacto en Europa
Los ingresos por tarifas y los ingresos del cuarto trimestre y del año completo de EMEA, que incluye Europa, Oriente Próximo y África, se vieron significativamente afectados por la pandemia. Las caídas de los ingresos de los mercados de capitales durante el trimestre de confinamiento y el año fueron más notables en Alemania, Francia y España; aunque la consultora destaca una fuerte recuperación en el cuarto trimestre.
Así, y por áreas geográficas, la zona Emea (Europa, Oriente Próximo y África) es la que experimenta una mayor caída por ingresos, del 11%), seguida de Asia-Pacífico (10%) y América (5%), que supone el 60% del volumen de negocio de JLL.
«Si bien el descenso de actividad en el mercado de oficinas redujeron los ingresos por arrendamiento, particularmente en el Reino Unido y Polonia, el resultado en el sector industrial compensó parcialmente este impacto», precisan en la nota de resultados.