El Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI) que elabora el Colegio de Registradores registró una contracción anual del 3,6% durante el tercer trimestre del año, por lo que se modera respecto al descenso del segundo trimestre (-10,7%) impactado de lleno por las restricciones derivadas del Estado de alarma. En concreto, la sección de propiedad, compuesta por la actividad de compraventas e hipotecas, se contrajo un 6,5%.
En lo que respecta a los indicadores sectoriales, las compraventas de vivienda inscritas en los registros durante el tercer trimestre fueron 102.197. Con
relación al mismo trimestre de 2019, se produjo un descenso del 16,6%.
En vivienda nueva se registraron 22.269 compraventas, «dando lugar a un intenso crecimiento trimestral del 58,5%, debido a la suspensión de actividades
por el estado de alarma del trimestre anterior», precisan desde el Colegio. En vivienda usada se han alcanzado las 79.548 compraventas, también con un crecimiento trimestral del 27,8%.
Los datos interanuales acumulados al tercer trimestre muestran que se han inscrito 423.486 compraventas de vivienda, retrocediendo a niveles de la primera mitad de 2017.
Británicos, en la brecha
La compra de vivienda por extranjeros, favorecida por las mejoras en las condiciones de movilidad del tercer trimestre con respecto al segundo, se ha situado en el 11,4% sobre el total del trimestre, por encima del 10,7% del trimestre anterior. En términos absolutos el crecimiento ha sido mayor, registrando cerca de 14.000 compras, frente a las menos de 8.000 del segundo trimestre.
Y pese al Brexit, los británicos han seguido encabezando el ranking de nacionalidades con el 13,0% de las compras totales de extranjeros, seguidos de franceses (9,0%), belgas y alemanes (8,3%), y marroquíes (6,6%).
Los registradores destacan que se observa, por tanto, una «recuperación parcial de la actividad inmobiliaria» tras el fuerte descenso de la misma acaecido en el segundo trimestre, debido a la pandemia, estimándose en un incremento del 6,4% la tasa de variación trimestral (-0,9% para el índice suavizado), compensando parcialmente la ruptura de la tasa creciente del IRAI iniciada desde el primer trimestre del 2014.
Pese a ello, con estos descensos, continúa la «tendencia ralentizadora» del crecimiento mostrada en 2019 y acelerada ahora debido a la situación económica derivada de la pandemia, apuntan los registradores, que recuerdan que en 2017 y 2018 se produjeron crecimientos entre el 7 y el 9%, y en 2019 pasaron a ser del entorno del 2%, con trimestres incluso de ligeras caídas.
Chalés, grandes ganadores
El Colegio recuerda en su boletín que, por primera vez se ha estudiado el impacto de la pandemia en la demanda de vivienda, destacando los siguientes aspectos: la vivienda unifamiliar incrementa su peso relativo con relación a la vivienda colectiva casi dos puntos porcentuales, hasta el 20,4%, máximo histórico; y la superficie media se incrementó también, el 0,8% trimestral, hasta los 101,7 m2, nuevamente máximo histórico.
Se constata igualmente la reducción de compraventas en capitales con relación al resto de su provincia respectiva, con descensos de más de diez puntos porcentuales durante los últimos años en las principales capitales, como son Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.