La totalidad de ofertas que recibió el Cabildo para realizar actuaciones ambientales y de repoblación forestal durante dos años que permaneció abierta la Bolsa insular, alcanzó una suma de 123 ofertas de venta de fincas rústicas, según informa Canarias 7.
Para poder inscribir los terrenos en la Bolsa era necesario que estuvieran libres de cargas y gravámenes, aunque no se descartaban los contratos vigentes de pastoreo o servidumbres de paso. Además, otro de los requisitos era que las fincas debían tener naturaleza rústica y título de propiedad formalizado mediante escritura pública, con preferencia aquellas cuya superficie oscilara entre 5 y 500 hectáreas.
El suelo que han ofrecido los distintos propietarios de fincas, representa un 3,23 por ciento de la superficie total de Gran Canaria. De las 123 fincas, 40 de ellas se encuentran en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, el más grande de la isla, 17 se ubican en Tejeda y 15 en Artenara. También se localizan otras fincas en Santa María de Guía, Gáldar, San Mateo, Aldea de San Nicolás o Valsequillo donde está la finca con mayor terreno de todos los ofrecidos.
