La entidad financiera Kutxabank ha elegido a Neinor, Solvia y Servihabitat para pasar a la segunda fase de la puja para hacerse con la gestión de su cartera de activos inmobiliarios. Desde hace seis años, este servicio lo ofrece la promotora Neinor Homes, cuyo origen radica en la propio inmobiliario de la Kutxa.
Varias fuentes aseguran que estas tres compañías han sido las seleccionadas para pasar a una segunda fase, dentro del proceso que está dirigiendo DC Advisory. No obstante, otras fuentes afirman que Altamira también está entre los interesados, según informa El Confidencial.
La entidad quiere terminar el proceso lo antes posible, aunque el contrato actual no vence hasta mayo de 2022. Kutxabank espera ajustar con el nuevo contrato las comisiones que paga actualmente a Neinor. En concreto, a finales de 2014, la entidad vasca vendió Neinor al fondo Lone Star por 930 millones de euros. En ese momento, ambas partes firmaron también un contrato de gestión en exclusiva de los inmuebles que tenía Kutxabank. Este pacto, que entró en vigor en la primavera de 2015.
El contrato actual contempla el pago de una comisión de gestión anual, en función del los activos bajo gestión y que varía según la tipología de activos y otra adicional si el precio de venta es más alto del esperado por el banco.
Suelos y activos valorados en 1.000 millones
El volumen de negocio total de este contrato ronda los 200 millones de euros al año. Mientras que el grueso de la cartera actualmente son suelos y activos residenciales, valorados en más de 1.000 millones de euros.
En 2020, esta actividad generó a la promotora Neinor unos ingresos de 30 millones de euros, con un margen de ebitda de casi el 60%. En el primer trimestre de 2021, la promotora logró un beneficio de 10,2 millones, un 160% más con respecto a 2020. Los ingresos también crecieron un 103%, hasta los 102,7 millones de euros. Casi toda la cifra de negocio procede del negocio promotor, que generó 95 millones, mientras que la actividad de servicing facturó 6 millones.
Mientras que Kutxabank cerró el pasado ejercicio con 1.394 millones de euros en activos inmobiliarios adjudicados, de los cuales 360 millones correspondían a activos residenciales, 213,6 millones a comerciales y fincas rústicas y 821,3 millones a suelos.