
Punto y final a la venta de lo pisos de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid al la gestora de fondos Blackstone. La Audiencia Provincial de Madrid absuelve a todos los investigados en la causa.
La sentencia llega ocho años después de que los fondos del gigante norteamericano se adjudicasen 1.860 viviendas de protección pública por 128,5 millones de euros. En el banquillo se sentaron el exconsejero delegado de la compañía pública, Fermín Oslé Uranga, y Alfondo Benavides Grases, como representante de Fidere, compañía propiedad de Blackstone.
«Esta sentencia demuestra que el proceso de venta fue legal y acorde con las prácticas del mercado y está en línea con las sentencias anteriores relacionadas con la operación por parte de numerosos organismos oficiales», explican desde Blackstone.
El escrito del juez asegura que «no existe un perjuicio directo para los inquilinos de las viviendas que fueron vendidas ya que continuaron con su situación legal en sus contratos de alquiler con Fidere».
Desde la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo no hacen declaraciones y aseguran respetar las decisiones judiciales.
Sentencia esperada
Un resultado diferente al resuelto hubiese sido una sorpresa porque el Ministerio Fiscal solicitó la libre absolución de los acusados Fermín Oslé Uranga y Alfonso Benavides Grases. En cambio, la Asociación de Afectados por la Venta de Viviendas por la EMVS si acusó a los implicados y pidió hasta 8 años de prisión.
La Audiencia Provincial asegura que queda probado la difícil situación que vivía la empresa pública, de la que señalan «presentaba serios problemas de liquidez inmediata, una estructura de personal sobredimensionada, un negocio deficitario y no viable operativamente y un endeudamiento bancario no sostenible». Dolores Rodríguez Olmo, directora financiera de la EMVS, señala: «Era una situación excepcional, que llevó a realizar la operación de venta dado que necesitaban liquidez. El fin social de la empresa era su propia viabilidad, la ley permitía las ventas y el momento era crítico. El valor de mercado de los suelos era inferior al de las viviendas».
Se trata de un juicio mediático dentro del sector inmobiliarios, que ha obligado a grandes ejecutivos del Real Estate patrio a sentarse frente al juez. El primero, y más ilustre, Ismael Clemente, que testificó como asesor de Blackstone, en su consultora predecesora de Merlin, Magic Real Estate. Juan Velayos también acudió como testigo, en su caso como asesor del Ayuntamiento de Madrid, desde su antiguo cargo en la consultora PwC. También, participaron en el juicio la exalcaldesa Ana Botella; Ana Estrada, de Goldman Sachs; Volkert Reig, de Lone Star; Martín Francisco Valle, de Azora; Miguel Oñate, de Magic RE; y una responsable de Morgan Stanley ya fallecida.