El inmueble que ha sido adquirido sin carga hipotecaria alguna, tiene alrededor de 300 metros cuadrados y se sitúa en un quinta planta. Además, la vivienda ha sido reformada en su totalidad durante seis meses, lo que ha incrementado su valor.
La vivienda se encuentra a pocos metros de la residencia de Mariluz Barreriros, presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros y del chalet de José María Azar Jr. en el Viso.