El presidente de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), Jaime Echegoyen, ha anunciado este viernes al consejo de administración de la compañía su deseo de renunciar al cargo «por motivos personales». El directivo se incorporó hace siete años al puesto, en sustitución de Belén Romana. Echegoyen continuará en el mismo hasta que se elija a su sucesor tras la próxima junta de accionistas, prevista para finales de mayo, según señala en un comunicado.
Tras conocer la decisión de Echegoyen, el consejo de administración de Sareb ha decidido proponer para el cargo al actual consejero delegado, Javier García del Río, que se incorporó a la sociedad en febrero de 2020. En el consejo siguen formando parte los bancos que ayudaron a su creación, como son Santander, CaixaBank y Sabadell.
Terremoto con Eurostat
La noticia coincide con un momento en el que el Gobierno estudia diferentes vías para que la sociedad sea 100% pública, una de las cuestiones que se iban a tratar en este consejo de administración.
Hace poco más de un mes, la oficina estadística Eurostat decidió incorporar a Sareb dentro de las cuentas del Estado. Este hecho obligó a sumar los 35.000 millones de deuda que tiene la compañía como deuda pública, así como los más de 10.000 millones de déficit.
Desde ese momento, el Gobierno se planteó que si el riesgo de Sareb lo asumía el Estado, entonces el conocido como “banco malo” debía pasar a ser una sociedad 100% pública y dejar de tener accionistas privados, entre los que se encuentran Banco Santander con el 22,3% del capital, CaixaBank (12,2%) y Sabadell (6,6%).
Conversión de deuda
El 27 de mayo, Sareb celebrará su junta de accionistas para aprobar las cuentas anuales y el informe de gestión de 2020. En el encuentro, la compañía propondrá la conversión de 1.430 millones de deuda subordinada en capital para cubrir las pérdidas de 2020, que alcanzaron los 1.073 millones.
Mientras que el resto del dinero se gastará en los primeros meses de 2021, cuando el Estado prevé hacerse con el 100% de la sociedad. En concreto, el Ejecutivo pretende comprar a los accionistas sus participaciones por un precio simbólico.
Disensiones
Algunas de estas entidades bancarias habían expresado ya su deseo de poner fin a su vinculación con la compañía gestora de los activos tóxicos de la burbuja inmobiliaria, según informaba recientemente El Confidencial.
Con posterioridad, algunos de los bancos accionistas de la sociedad han explicado que no han pedido al Gobierno dejar de formar parte del accionariado de Sareb. En concreto, aseguran que «ha sido una decisión tomada por el Ejecutivo que respetan y que consideran que tiene sentido tras la decisión de Eurostat».
Trayectoria
Jaime Echegoyen llegó a la compañía como consejero delegado en marzo de 2014, y un año después fue nombrado presidente. Previamente había desarrollado una amplia trayectoria en el sector financiero, que se inició en Bank of America.
Ha sido también consejero delegado de Bankinter (2002- 2010) y máximo responsable de Barclays en España y Portugal (2011-2013).
Bajo su mandato, Sareb ha abordado un proceso de transformación de su cartera mediante iniciativas de creación de valor, como la promoción inmobiliaria y la finalización de obras paradas. Además, ha desarrollado estrategia de acuerdos con la Administración para impulsar la vivienda social, con un parque comprometido que alcanza las 15.000 unidades.