Tras intensas negociaciones, los intentos de la compañía británica Intu Properties, con centros comerciales en España y Reino Unido, de evitar la quiebra han acabado en fracaso, llevando a la compañía a solicitar en los juzgados el concurso de acreedores.
Intu había pedido a sus acreedores un nuevo aplazamiento en el pago de su deuda, que asciende a 5.000 millones de euros, tras expirar hoy viernes el último plazo concedido por la banca para refinanciar su deuda. Finalmente, no ha habido acuerdo y la compañía ha solicitado el concurso. Tras anunciarlo, los títulos de la compañía se han desplomado más de un 50%, momento en el que el regular bursátil de Londres ha decidido suspender la cotización.
Tras la solicitud, se ha designado a KPMG como gestor concursal.
La compañía lleva meses con graves problemas financieros, que le han llevado a vender varios centros comerciales, entre ellos su participación en Puerto Venecia, en Zaragoza, e Intu Asturias. Intu ha señalado que espera que sus centros puedan seguir operando si llegan a un acuerdo con los administradores de KPMG, sin embargo, no se descarta que algunos tengan que cerrar por falta de liquidez.
El concurso no afectará al único centro comercial que tiene ahora mismo en funcionamiento en España: Madrid Xanadú, cuya propiedad comparte al 50% con Nuveen Real Estate, ya que su estructura societaria y de financiación está fuera del grupo, señala Expansión. No obstante, Intu lleva meses intentando vender su participación en el centro, operación que se ha visto afectada por la crisis del Covid-19. Por él, pagó 530 millones de euros, y su socio tiene derecho de adquisición preferente.
En el caso del proyecto Intu Costa del Sol, para cuyo desarrollo la compañía británica acaba de iniciar los trámites urbanísticos, la firma Eurofund ha presentado una oferta para hacerse con el control.
El futuro centro comercial, ubicado en la localidad de Torremolinos, tendrá una superficie de 235.000 metros cuadrados, de los 142.000 serán oferta comercial, con una inversión prevista de 1.000 millones de euros.
