La compañía andaluza Inmobiliaria del Sur (Insur) ha decidido poner en estudio el lanzamiento de las más de 1.000 viviendas que tenía previsto iniciar entre 2020 y 2021 por la crisis del Covid-19, según ha anunciado la empresa en la presentación de resultados del primer trimestre.
La inmobiliaria tiene actualmente 1.842 viviendas en desarrollo, de las cuales 542 están ya en construcción, 288 terminadas y 504 vendidas. Del medio millar en construcción -la mayoría corresponden a proyectos en alianza con otros inversores-, solo el 54% están vendidas.
Ésta es una de las medidas que Insur ha puesto en marcha para paliar los efectos de la Covid-19 en su negocio donde junto a la reprogramación de las promociones previstas, se incluye la revaluación de los planes de inversión de suelo.
Insur cuenta con unos 126.000 metros cuadrados de suelo, de los que residencial son casi 90.000 y que le permitirá construir otras 816 viviendas. El resto se reparte entre terrenos de uso hotelero (30.000) y terciario. Además, dispone de opción de compra a largo plazo sobre 10 parcelas con capacidad para albergar 1.670 viviendas.
Además, con el objetivo máximo de preservar caja, la promotora controlada por la familia Pumar ha aportado por transformar su financiación de circulante MARF en bancaria y posponer el reparto del dividendo complementario.
Resultados primer trimestre
Inmobiliaria del Sur cerró el primer trimestre de 2020 con un beneficio de 1,6 millones de euros, un 46% más. La compañía logró disparar su beneficio a pesar de que su cifra de negocio cayó un 9,6% hasta los 20,6 millones.
Por áreas de negocio, la división de promoción fue la que más aportó, 12,6 millones, un 36,4% más. El segundo, fue el área de construcción, que generó 4 millones y se vio severamente impactado con un descenso del 53,5% por el retraso de inicio de obras para terceros. Mientras, el negocio patrimonial cerró marzo con un leve descenso del 0,8% hasta los 3,4 millones y el área de gestión registró una caída del 59,5% hasta los 600.000 euros.
El ebitda ajustado se sitúa en 4,3 millones, un 12,4% más, y la valoración de su cartera inmobiliaria cae un 27% con respecto a finales de 2019 hasta los 393,1 millones de euros. La corrección se debe a adiciones a coste y bajas por entregas, señalan desde la compañía.