Presente en España desde hace más de dos décadas, el banco holandés ING ha logrado situarse como una referencia entre aquellos que buscan financiación para adquirir una vivienda gracias a las condiciones de su hipoteca naranja. Sin embargo, el crédito a particulares no es la única actividad financiera de la entidad en España: su negocio entre grandes tenedores inmobiliarios alcanza un volumen de varios miles de millones de euros en el mercado ibérico.
«Tenemos una posición consolidada en España y Portugal. En los últimos años, hemos estado muy activos con un volumen bruto de total operaciones operaciones de entre 500 a 1.000 millones de euros al año«, explica Julián Bravo, responsable de Real Estate del segmento de banca de inversión para España y Portugal, en una entrevista a Brainsre.news.
La política financiera del banco le lleva a financiar tan sólo activos en renta y ya operativos, señala el responsable, lo que le ha llevado a participar en algunas de las grandes operaciones inmobiliarias de los últimos años como es la compra de Torre Espacio o del centro comercial Vasco de Gama, en Portugal. «Nuestra experiencia en financiación inmobiliaria es extensa. Nuestro posicionamiento en el mercado está en activos de primer nivel y generadores de renta con un track record consolidado. Somos un banco especializado en activos core donde podemos asumir riesgo de aseguramientos con importes elevados«.
Financiación tras el Covid
La irrupción del Covid ha marcado, como al resto del mercado, la actividad de la entidad financiera en el inmobiliario español, apostando por continuar su negocio pero de forma cautelosa.
«Ante la situación actual, debido a la incertidumbre, hemos reducido temporalmente la tipología de activos que estamos financiando y nos estamos centrando principalmente en el residencial en rentabilidad y el logístico, sector en el que estamos muy activos desde 2014 y en el que vemos oportunidades de inversión en el mercado ibérico», señala el responsable de Real Estate.
A pesar de esta decisión, el banco holandés cerrará el año con varias operaciones de financiación de gran volumen. «A pesar de la situación excepcional en la que nos encontramos, esperamos cerrar el año con 5 operaciones«, apunta Bravo.
Mercado inversor
Según los datos de los nueve primeros meses de 2020, los inversores desembolsaron un 28% menos en compras inmobiliarias en España. Entre las operaciones cerradas después de la pandemia, destacan precisamente, los activos favoritos de ING. Así, multitud de inversores como Aberdeen, Nuveen, Primonial, así como promotoras como Aedas, Amenabar, Dazia Capital y Pryconsa han apostado por el negocio de built to rent en España.
El sector residencial supuso el 24% de toda la inversión inmobiliaria en Europa entre enero y marzo de este año, frente al 19% de 2014. La inversión en stock residencial en toda Europa creció un 13% en el primer trimestre de 2020 en comparación el mismo periodo de 2019, según un estudio de Knight Frank.
De hecho, en España, ya en el segundo trimestre del año la inversión residencial ha representado el 25% del total desembolsado en el negocio inmobiliario, cifra solo superada por el sector de oficinas. Unos datos reflejan el interés que sigue teniendo el inversor por este tipo de activos en el mercado español. Ya antes del Covid-19, se preveía una mayor presencia de activos residenciales en las carteras de ciertos grupos inversores, para quienes podrían llegar a representar la mitad de sus inversiones inmobiliarias en la próxima década.
En el caso de los activos logístico, en lo que llevamos de año, la cifra de inversión se sitúa en 900 millones de euros, según datos de BNP Paribas Real Estate, de los que 460 millones se transaccionaron en el último trimestre. Entre las últimas operaciones de esta tipología de inmueble, figura la compra de la plataforma logística Pal-M40 de Pavasal por parte de Invesco.
