

Ha llegado septiembre y con él la vuelta al trabajo y a las oficinas, aunque este año de forma diferente. Son muchas las compañías que, en la medida de lo posible, han apostado por el teletrabajo; sin embargo, la operativa presencial no pasa de moda.
Prueba de ello es que, esta semana, parte de la plantilla de ING de Madrid se ha mudado a su nueva sede en Campo de las Naciones, compuesta por dos edificios que suman casi 35.000 metros cuadrados. Aunque a causa de la pandemia, las nuevas oficinas solo estarán al 20% de su capacidad.
Desde la entidad bancaria explican a Brainsre.news que están esperando a «ver cómo evoluciona la pandemia» para valorar la incorporación progresiva de más empleados al trabajo presencial en la sede. «De todos modos, en ING tenemos una política de e-work (teletrabajo 100% flexible) y podemos elegir si trabajamos desde casa o desde la oficina», aclaran.
La nueva sede del banco naranja se ubica en la avenida de los Poblados número 58 de la capital, en el Campo de las Naciones. Los edificios son plenamente sostenibles y cuentan con la máxima certificación: LEED Platinum.


Entre las características que han dado este sello a los activos, propiedad del fondo surcoreano Inmark, destacan que usan paneles termosolares para generar parte de la electricidad, cuentan con sistemas de eficiencia energética y han sido construidos con materiales reciclados fabricado en España. Además, están rodeados por zonas verdes y tienen un huerto urbano que absorberá 558 kilogramos de CO2 al año.
En concreto, el suministro eléctrico procede al 100% de energías renovables, el 38% del alumbrado se obtiene de los paneles solares y el 100% del agua se calienta, gracias a una instalación termosolar.
Motivos del cambio de oficinas
Según apuntan desde ING, el traslado de sede en Madrid se debe principalmente a dos razones. Primero, el crecimiento de negocio y de número de empleados, que actualmente alcanza lo 1.400 profesionales. «Ha sido una de las pocas entidades en España que desde 2008 ha aumentado su plantilla», apuntan.
Y en segundo lugar, la necesidad de unas nuevas oficinas que se adaptasen al modelo de trabajo de la compañía, con unas instalaciones más «flexibles y dinámicas». Por primera vez van a trabajar todos los empleados en un mismo espacio.
Hasta ahora la plantilla se encontraba repartida en varios inmuebles. La mayor parte del equipo estaba en la sede de Las Rozas (Madrid), mientras que el equipo de banca corporativa estaba en la calle Génova.
Venta de su antigua sede
En junio de 2019, ING llegó a un acuerdo con Barings para vender su sede en Madrid. El inmueble, situado en la calle Severo Ochoa número 2, está ubicado en el Parque Empresarial de Las Rozas. La propiedad fue adquirida en nombre de Barings Real Estate European Value Add Fund I.
La operación de venta se enmarcó en el cambio de oficinas que la entidad ha realizado esta semana. El edificio cuenta con 12.700 metros cuadrados oficinas, fue diseñado por el arquitecto Julio Cano Lasso y cuenta con 350 plazas de aparcamiento para vehículos, una zona recreativa y deportiva, un auditorio y un espacio exterior ajardinado.
Vuelta a las oficinas
Según una encuesta elaborada por la consultora internacional Knight Frank entre los usuarios de oficinas, el 43% de las empresas españolas ven necesario desarrollar una nueva estrategia de trabajo (frente al 52% europeo), un porcentaje que aumenta en el caso de la industria Farmacéutica y científica (60%), Contabilidad (60%), y Automoción (50%).
Además, muchas las compañías están poniendo el foco hacia edificios de oficinas en las afueras, con mayor espacio para sus empleados y, en general, más plazas de aparcamiento.
Este traslado se lo plantean el 6% de todas las empresas participantes, aunque se espera que esta cifra vaya en aumento en los próximos meses, según Knight Frank. Entre los sectores que refieren esa opción, destaca la Banca (25%), el sector Educativo (14%) y el de los Medios de comunicación (14%). El Tecnológico, con un 9%, es otro de los sectores que valora también esta posibilidad.