La Diputación Provincial de Huesca ha puesto en marcha el Plan de Fomento de Vivienda con un presupuesto de tres millones de euros, basado en la concesión de préstamos sin intereses a los ayuntamientos. La finalidad es atraer población para mantener los municipios pequeños del Alto Aragón, informa Heraldo.
Los ayuntamientos podrán solicitar los préstamos para ampliar su parque público de vivienda a través de la adquisición, rehabilitación o construcción de las mismas, con un máximo de 300.000 euros por año.
Se pueden acoger al plan todos aquellos municipios cuya población sea inferior a 1.000 habitantes o los que, superando la cifra, vayan a realizar obras en alguno de los núcleos que no supere la suma. Cuando las viviendas estén listas, se deberán alquilar como residencial habitual con un importe máximo de 240 euros al mes. En caso de que el ayuntamiento no pueda alquilarla, entonces podrá destinarla a usos sociales como personas en riesgo de exclusión social o al ámbito cultural.
La diputada de Iniciativas Locales, Miriam Ponsa, ha señalado las grandes posibilidades que tiene el medio rural de Aragón, aunque ha mencionado el problema existente de falta de vivienda para alquiler o compra para que lleguen nuevos habitantes. «A través de los préstamos vamos a reactivar la economía local a través de la puesta en marcha de obras para la adecuación de viviendas, y por otro lado se van a ofrecer alquileres a bajo precio, un aliciente que sumar a la larga lista de atractivos que tiene la vida en un pueblo», añadió.
Los diferentes consistorios tienen hasta final de año para poder presentar las solicitudes que se tramitarán según el orden de entrada y se resolverán cada mes hasta agotar la partida presupuestaria destinada al plan. Los ayuntamientos tendrán como máximo 30 años para amortizar el préstamos.
