Albert Costafreda, el hijo mayor del fundador de Panrico, ha protagonizado una de las últimas compras en el sector hotelero de la ciudad condal. El edificio está ubicado en la calle Carme número 25, en pleno casco antiguo de la ciudad y está gestionado por Alegría Hotels. Abrió la pasada primavera y desde hace un año acoge el Hotel Curious, el primer hotel urbano de la cadena que fundó Joan Pascual, que perteneció anteriormente a la agencia de captación de turismo ruso NT Incoming.
El importe desembolsado por el edificio es de seis millones de euros, según informa elEconomista.es. Se trata de un inmueble que ha variado de dueños hasta tres veces en los últimos dos años. Primero, un family office lo vendió a la patrimonial Enter Sandman, que cuenta con inversores como Miquel Laborde y Gerard Marcet, socios fundadores de Laborde Marcet, consultora inmobiliaria. Tras mediar en la apertura del hotel, la entidad ha vendido el inmueble a una de las firmas inversoras de Albert Costafreda.
Cerca del Mercat de la Boqueria, el Museo Picasso, el MACBA, la Plaza Real, la Plaza Catalunya, los edificios modernistas de Gaudí… Su céntrica ubicación, a tan solo 50 metros de Las Ramblas, convierten al activo en una buena pieza inmobiliaria. Aunque el sector hotelero en Barcelona se traduce en demanda asegurada, la actividad inmobiliaria en la zona empieza a sentir los efectos de la limitación municipal a la apertura de nuevos alojamientos, un aspecto que no incide sin embargo en la reactivación del turismo, que ya registra tasas de ocupación de entre el 80 y el 90%.
Actualmente, el cambio en la tendencia se sitúa en la relación entre propietarios y hoteleros, que en este caso muestra cómo cada vez son más los alquileres puros que los contratos de gestión en los que el dueño es socio del negocio hotelero.
