En 2020, Haya Real Estate ha reducido sus ingresos en 40% hasta 177 millones de euros, debido al impacto que ha provocado la pandemia del Covid-19. Pese a que la actividad del ‘servicer’ experimentó una mejoría en la segunda mitad del año, la crisis sanitaria ha impactado fuertemente en sus resultados.
A cierre del ejercicio, el volumen de transacciones ha alzando los 2.384,2 millones de euros, frente a los 5.000 millones de 2019. Por otro lado, sus activos bajo gestión alcanzaron los 32.287 millones de euros, similar a la cifra registrada el año anterior, cuando ascendían a 33.900 millones.
Por otro lado, el resultado bruto de explotación (ebitda) del ‘servicer’ ha descendido un 50%, hasta los 52,2 millones de euros, a pesar de haber reducido los gastos de explotación en 41,7 millones y los de personal en 21,2 millones de euros para afrontar la crisis.
La generación de caja durante este periodo ha sido de 61,2 millones de euros, un 14% menos que en 2019. En este sentido, su posición de caja se ha situado en 54 millones de euros.
Además, según Haya Real Estate, la crisis del Covid-19 ha tenido un impacto significativo en todos los productos. Los volúmenes de NPL (préstamos dudosos) han alcanzado los 366,6 millones de euros, mientras que los volúmenes REO se han elevado hasta los 1.316,9 millones.
Previsiones para 2021
En enero de 2020, Haya estableció un plan de transformación con una duración de dos años, que supuso la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para 205 empleados, el 18% de la plantilla. En 2021, el plan seguirá aplicándose, con nuevas iniciativas enfocadas a lograr una mayor eficiencia en costes
El ‘servicer’ espera para 2021 «un entorno incierto y desafiante, debido principalmente a la evolución de la pandemia. Y cree que esto continuará afectando a la actividad empresarial, al menos en el primer semestre del año.
