Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo y ex ministro de Economía en España con Mariano Rajoy, ha dado hoy su opinión sobre el mercado inmobiliario europeo donde ha reconocido un abrupto impacto en el caso de las transacciones.
«La caída de las compraventas ha sido de un 40% hasta el tercer trimestre», ha reconocido Guindos durante una jornada inmobiliaria organizada por Asval y Europa Press. «Esto se traducirá después a los precios», ha agregado del representante del Banco Central Europeo aunque apuntando a diferencias entre países. «Más de un 70% han detectado cambios de precios en países como Portugal, España…Mientras que en otros como Austria todavía se creen que los precios están muy elevados», apunta.
Preguntado por el mercado del alquiler, marcado por la intención del Gobierno de regularlo a través de una ley de limitación de precios, Guindos ha asegurado que la clave para mejorar este nicho radica en dar seguridad jurídica a los propietarios de estas viviendas.
«La seguridad jurídica es muy importante, fundamental. En los mercados donde hay más oferta y mejor precios es donde hay un marco jurídico garantista. Si se da garantías a los oferentes, que muchas veces son personas físicas, para poner sus pocas viviendas en alquiler, es cuando se amplía la oferta y se moderan los precios», explica el vicepresidente del Banco Europeo.
«A veces se piensa mucho en fórmulas fiscales, yo creo que la garantía de un marco jurídico estable, razonable es la mejor fórmula para tener un mercado amplio, con precios asequibles», agrega.
Rebaja previsiones Europa
El vicepresidente del BCE también ha abordado las previsiones económicas para Europa tras la crisis del coronavirus. En este sentido, Guindos ha señalado que los indicadores adelantados sugieren que el crecimiento del primer trimestre del año estará por debajo de las predicciones hechas hasta ahora por el organismo europeo, con un crecimiento «próximo a cero o ligeramente por encima de cero».
No obstante, el directivo ha expresado su confianza en que a medida que los planes de vacunación vayan cogiendo ritmo, «la segunda parte del año el rebote puede ser de una intensidad muy notable», aplazando los niveles de recuperación previos a la pandemia a mediados de 2022.
