Un nuevo desafío se suma a las ya importantes dificultades que ha generado el coronavirus en el mercado inmobiliario español.
La inseguridad jurídica -con anuncios por parte de miembros del Gobierno- en materia de vivienda y el aumento de los casos de okupación de inmuebles en España se han sumado a las medidas como moratorias hipotecarias situando al mercado de venta de préstamos inmobiliarios en una situación menos atractiva para los fondos internacionales.
Así parece que lo creen grandes fondos de inversión como Bain Capital, Fortress y Bayview que han dado orden a sus respectivos equipos del sur de Europa de buscar oportunidades fuera del mercado español y optando por otros como el italiano y el griego, según informa El Confidencial.
Asimismo, otros inversores que adquirieron grandes carteras de hipotecas en los últimos años están rehaciendo sus planes de negocio para adaptarlo al nuevo entorno post-Covid. Entre ellos destacan Lone Star, dueño de un portfolio de 2.700 millones que adquirió a Bankia; Cerberus, que compró 1.500 millones a BBVA, el fondo de pensiones de Canadá (CPPIB), que posee préstamos tanto de Santander y como de BBVA, y Blackstone. Según estas mismas fuentes, dichos fondos no tienen previsto cerrar grandes operaciones en España a corto plazo a la espera de cómo evolucione este mercado.
Unas decisiones que afectarían a los procesos de venta que tienen en marcha entidades financieras como Santander y Sabadell. En el caso de ésta última, el banco había puesto a la venta dos portfolios y mientras uno de ellos sigue en marcha, el denominado Proyecto Higgs ha quedado en stand by y por las pocas ofertas recibidas y a un precio por debajo de lo esperado