La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el estudio de detalle para tres manzanas del ámbito en el que se encontraba la antigua fábrica de Iveco-Pegaso, en el distrito de San Blas-Canillejas.
El objetivo es dar una nueva vida a esos suelos industriales y adecuarlos a las nuevas actividades económicas. El propietario mayoritario de los terrenos es Goodman, que en agosto pagó 37 millones por ellos al fondo GreenOak.
Ahora, con el visto bueno del Área de Desarrollo Urbano que dirige Mariano Fuentes, da comienzo la futura implantación de un gran nodo logístico junto a la A-2 que dará servicio a toda la ciudad.
Según el Consistorio, este estudio, que afecta a una superficie total de 168.500 metros cuadrados, «reordena el espacio y flexibiliza las condiciones de edificación, facilitando su uso». Las parcelas están clasificadas como suelo urbano, libres de edificación y se encuentran completamente urbanizadas.
Proyecto Goodman Madrid Gate
En concreto, Goodman compró en agosto de este año 108.457 metros cuadrados de suelo en los terrenos de la antigua fábrica de Iveco-Pegaso para levantar un complejo logístico. Así, la compañía se hizo con 11 parcelas que eran propiedad del fondo GreenOak.
Esta operación es la mayor adquisición de suelos ejecutada por Goodman en Europa continental. La compañía prevé que las obras del proyecto, bautizado como Goodman Madrid Gate, comenzarán en el primer trimestre de 2021.
Goodman va a invertir en tres edificios independientes. El proyecto Goodman Madrid Gate pretende satisfacer las necesidades del mercado, a través de 10,8 hectáreas de terreno industrial frente a la A2, aseguran en el sector. El terreno cuenta con capacidad para construir 38.000 metros cuadrados de cross dock para última milla o 50.000 metros cuadrados de logística estándar.