Raúl Guerrero, consejero delegado de Gestilar, explica en una entrevista con Brainsrenews, que los propietarios de suelo están flexibilizando los pagos de los terrenos ante el endurecimiento del mercado.
Raúl Guerrero es el consejero delegado de Gestilar, una compañía que nació hace 30 años de la mano de un histórico del mercado inmobiliario, Javier García-Válcarcel, firme defensor del movimiento asociacionista. Fue fundador y durante muchos años presidente de Asprima, la asociación madrileña, e impulsó la actividad nacional de la patronal española, Apce. Tras 25 años siendo conocida como una especialista en la gestión de suelo, su hijo, Javier García-Valcárcel, ha transformado la compañía desde que tomara las riendas en 2009, desde una promotora focalizada en la promoción de vivienda en cooperativa, a una compañía de vivienda de segmento medio muy activa en la gestión de alianzas con fondos que aportan inversión.
La joint venture con Morgan Stanley le proporcionó pulmón para financiar viviendas que supondrán unos ingresos de 450 millones de euros, en barrios nuevos de Madrid como Valdebebas. En alianza con Azora y CBRE GI, se ha posicionado en la operación estrella residencial en Madrid, el ámbito Mahou Calderón, junto a Madrid Río, y mantiene acuerdos con otros fondos como Autonomy, con el que opera en Vigo.
Hoy, la empresa tiene 800 viviendas en desarrollo y cartera de suelo para 1.300 viviendas de suelo diversificado en nuevos desarrollos de Madrid, Galicia, Cataluña, Palma de Mallorca y Portugal, en concreto Lisboa.
Soportes
A pesar de que el parón provocado por el decreto de paralización de actividades no esenciales y la incertidumbre económica generada con la pandemia del coronavirus tienen en alerta al sector, Raúl Guerrero confía en el soporte de la propia constructora y en el dinamismo de mercados como el madrileño o el catalán, en el que -asegura- se siguen negociando operaciones, por la escasa disponibilidad de oferta. «Tenemos previsto entregar este año 400 viviendas, que nos permitirán facturar unos 150 millones de euros, y estamos inmersos en la negociación de varias operaciones de suelo», explica Raúl Guerrero.
«El rasgo distintivo del mercado hoy es la menor presencia de algunas promotoras ante la situación del mercado, lo que ha disminuido la presión para negociar operaciones, tanto de compra de suelo como de otros activos y la predisposición de los operadores a financiar la compra de terrenos, flexibilizando los pagos», precisa el directivo.
¿Significa que los precios del suelo están bajando?
En su opinión no. «Lo que sí veníamos detectando desde la ralentización del mercado antes de octubre del pasado año, es que los propietarios de terrenos, inflexibles a la hora de pagar al contado, empezaron a admitir escalar el importe en fases, y esa tendencia creemos que va a seguir ante el endurecimiento del mercado», matiza.
Aunque admite que el precio medio de las operaciones firmadas en este primer trimestre ha podido descender porque la actividad se concentra en desarrollos más recientes y baratos como Berrocales o Ahijones. «Los suelos que quedan disponibles son para desarrollos incipientes y a más largo plazo», puntualiza. Pero insiste en que el precio del suelo no ha bajado en el primer trimestre de esto año pese a la incertidumbre existente.
Operaciones recientes
Gestilar ha estado muy activo desde que empezó el año. El pasado mes de febrero, cerró la compra de un suelo de 4.000 metros cuadrados edificables junto a la estación de Cercanías de Pozuelo de Alarcón (Madrid), en los que prevé construir una nueva promoción de unas 50 viviendas.
Además, ha adquirido recientemente suelos finalistas en Pontevedra, con los que consolida su diversificación geográfica, «siempre orientada en mercados del norte, con economías más estables». Y no descarta estudiar en profundidad el segmento de build to rent, ahora que el negocio de la vivienda en promoción para alquiler y el logístico se configuran como sectores refugio; «aunque vemos que hay demasiada presión en las negociaciones y muchos players queriendo entrar».
La promotora asegura que está capeando el temporal de la construcción en tiempos de pandemia con Gestilar Construcciones, la constructora que creó el pasado mes de julio con el objetivo de optimizar el proceso constructivo para cumplir con los plazos de entrega de sus proyectos.
«Controlamos todo el proceso de construcción garantizando así que las viviendas cumplen con los estándares de calidad y al trabajar sólo para nosotros gestionamos mejor los costes y la filial no tiene presión de resultados», argumenta el consejero delegado de Gestilar.
