El holding inversor Capreon, propiedad de la familia Noé, estudia inversiones en el mercado inmobiliario español. «España siempre ha hecho llevado a cabo planes ambiciosos y de futuro; ya sea Ildefons Cerdà, en la previsión de urbanización y concepción del Eixample de Barcelona, o los planes de regeneración de Castellana Norte, en la actualidad», explica George Minns, director general de la compañía.
Capreon combina un modelo de inversión familiar con 40 años de track record, con un modelo de inversión de capital privado. Cuenta con 2.500 millones de euros en activos bajo gestión; en Reino Unido, Alemania, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.
Su estrategia se basa en invertir entre 400 millones y 500 millones al año en zonas de baja liquidez, donde su capital puede ser útil; y en áreas con cambios estructurales que no podrían ser apoyados por un capital tradicional, pero si por el suyo de largo plazo.
Aunque no tienen ningún activo español en su porfolio, el equipo que conforma el hólding sí ha participado de operaciones en territorio nacional. Focalizados en residencial, retail, oficinas, logística y activos alternativos; aseguran: «Hemos identificado a España como un mercado importante en el que ganar terreno».
«En logística institucional es difícil competir. Buscamos expandir nuestra cartera de campus especializados e invertiremos en activos de uso mixto: médicos, educativos, cinematográficos o de fabricación de alta tecnología», describe el director general de Capreon. La empresa ya promovió un campus de alta tecnología de 100.000 metros cuadrados, en Países Bajos. Confiesan que, de implantar este modelo en España, lo harían fuera de las principales urbes, en ciudades universitarias.
Residencias de ancianos, un camino a explorar
El directivo de Capreon completa: «Estamos deseando invertir en el sector residencial y estamos investigando cómo nuestro capital puede ser catalizador para cambios positivos». En octubre, destinaron 70 millones de libras a promoción de viviendas para personas mayores, con la intención de desarrollar una cartera de comunidades de jubilados de 500 millones.
Además, cuentan con un operador panaeuropeo de data centers, Kao Data. «Consideramos que los centros de datos son la parte más esencial de la infraestructura global del futuro y España necesitará una gran inversión en ese sector», añade George Minns.
