Evergrande no sale del pozo. La inmobiliaria más grande de China no ha pagado, al vencimiento, bonos por valor de 148,13 millones de dólares. Según la consultora Deutsche MerkScreeing Agentur GmbH, tras pasar 30 días de gracia y no recibir ningún pago del interés de la deuda, están preparando el procedimiento de bancarrota, o default.
Marco Metzler, analista senior de DMSA, alerta de lo que puede causar este suceso: «Mientras el mercado financiero internacional se ha enfrentado hasta ahora a los sucesos que rodean al gigante Evergrande con una confianza notable (también se puede decir: con una ingenuidad irrefutable), el banco central de EE. UU., la Fed confirmó ayer nuestra opinión. En su último informe de estabilidad, señaló explícitamente los peligros que el colapso de Evergrande podría tener para el sistema financiero».
Una vez el procedimiento de default esté preparado, para lo que la consultora ha pedido la colaboración de otros acreedores, deberá ser presentado ante los tribunales, que tomarán la última decisión. Metzler asegura que la bancarrota será decretada en «cuestión de días».
En total, el impago corresponde a 28 bonos cruzados. En estos casos, la no satisfacción de los intereses de uno influye a los del resto.
Otra promotora china, Sinic Holdings comunicó hace unas semanas no poder hacer frente a la devolución de unos pagarés que finalizaban el 18 de octubre. Esta emisión ascendía hasta los 250 millones de dólares
Evergrande cuenta con una deuda de 300.000 millones de dólares, con 292 bancos y entidades financieras. Su pipeline de viviendas en construcción alcanza el millón de unidades, incluyendo compradores que ya han pagado una parte del inmueble. El sector inmobiliario chino supone el 29% del PIB del país, por lo que una crisis de este tipo podría lastrar el crecimiento económico del país emergente.
