El acceso a la vivienda es un problema que se focaliza en las grandes ciudades, pero todo el país ha experimentado en los últimos años un fuerte crecimiento en el precio de la vivienda, lo que la ha vuelto inaccesible para una parte importante de la población. «Hoy, los tres actores -demanda, gobiernos e iniciativa privada- están alineados», precisa Mercedes de Miguel, directora de Operaciones y Research de Gesvalt.
Un estudio realizado por Gesvalt y Atlas RE Analytics, cifra en algo más de un millón de viviendas de alquiler, el déficit de pisos asequibles para atender la demanda de vivienda, basado en la tasa de esfuerzo. El informe ha sido presentado este miércoles en un encuentro virtual con algunos medios de comunicación, entre los que se encontraba brainsre.news.
La demanda se ubica sobre todo en Madrid (214.000 casas); Barcelona y Málaga, en el entorno de las 130.00 unidades; y Sevilla, Valencia, Cádiz, Alicante y las islas, en menor medida.
Así, en este cálculo se considera que todos aquellos hogares «con una tasa de esfuerzo superior al 40% de sus ingresos para pagar el alquiler demandan una vivienda asequible», precisa Alejandro Bermúdez, CEO de Atlas Analytics. Es decir, un gasto superior al 40% de sus ingresos en alquiler.
En el caso de tasas de esfuerzo superiores al 35%, la demanda se ampliaría así hasta 1,5 millones de viviendas necesarias, dice el informe.
Desempleo y caída de renta
En este contexto, el estallido de la pandemia del Covid-19 y el impacto económico relacionado no hacen sino complicar todavía más la situación. «Pese a que el efecto sobre los precios de la vivienda ha sido muy variable según zona y tipología, lo que resulta evidente es que el aumento de la tasa de desempleo y la caída de la renta van a afectar muy negativamente a aquellas personas buscando acceder a una vivienda», precisa Sandra Daza, CEO de Gesvalt.
De hecho, Sandra Daza, que ha introducido el informe, ha recordado que se necesitan al menos 7 años de salario para adquirir una vivienda.
En este sentido, los problemas son crecientes para el acceso a la vivienda. Esto se puede confirmar observando el encarecimiento de la vivienda en relación al salario; las menores facilidades hipotecarias tanto en cantidad de préstamos firmados como en el valor de dichas hipotecas; y en la evolución de la tasa de paro, especialmente en la población joven buscando su primera vivienda.
Para el cálculo, la firma de análisis ha realizado una estimación de demanda a nivel código postal llegando a concluir que son necesarias más de un millón de viviendas en un escenario intermedio.
