
A cierre del ejercicio pasado, España acumulaba 456.918 viviendas nuevas sin vender. Esta cifra se ha ido reduciendo desde 2010 y supone una caída del 30% al máximo anotado en 2008, cuando se rozaban las 650.000 unidades, según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
En total, el país contaba con un parque superior a los 25,8 millones de viviendas en 2020, un 0,3% más que un año antes y la cifra más alta de toda la serie histórica, que se inició en 2001.

El año pasado, marcado por la crisis del coronavirus, las existencias de vivienda nueva sin vender apenas descendió 0,04 puntos con respecto al ejercicio 2019, lejos de la caída del 7% registrada en 2012 o el retroceso del 5% anotado en 2014.
La mitad del ‘stock’ en tres regiones
De todas las viviendas nuevas sin vender, tres regiones concentraron la mitad del ‘stock’, casi 228.500 unidades. En concreto, Comunidad Valenciana acumula 83.263 viviendas no vendidas, lo que supone el 28,2% del total. Mientras que Cataluña cuenta con 77.327 unidades (el 16,9% del total); y Andalucía, con 67.892 (el 14,9%).
Además de éstas, el mayor excedente de vivienda nueva sin vender en 2020 se localizó en Madrid (45.071), Castilla-La Mancha (39.032); Castilla y León (31.342) y Canarias (30.073).

En España, el porcentaje de existencias sobre el parque de viviendas se situó en el 1,7% en 2020. En este sentido, Cantabria, Extremadura y Navarra fueron las únicas regiones que registraron un excedente nulo el año pasado.
Las existencias de vivienda nueva sin vender aumentó en 2020 con respecto al año anterior en Ceuta y Melilla (7%); Madrid (4,1%); Cataluña (2,2%) y Andalucía (0,45%), mientras que País Vasco (-13%) y Baleares (-8,7%) lideraron las caídas.
Por provincias
La provincia que registró mayor número de viviendas nuevas sin vender fue Madrid (9,9%); seguida de Barcelona (9,4%); Alicante (8%); Castellón (5,4%); Valencia (4,7%); Toledo (4,5%); Murcia (4,4%) y Santa Cruz de Tenerife (3,7%).