En los últimos días, dos centenares de inversores alemanes han enviado cartas a la presidenta de Baleares, Francina Armengol, pidiendo que facilite el regreso inmediato de los ciudadanos a sus segundas residencias de las islas.
Los dueños de estas propiedades entienden que las dificultades a las que se enfrentan para acceder a sus viviendas suponen una violación del derecho a la propiedad y ante esta situación que prevén se alargue más allá del final del estado de alarma, incluso amenazan con buscar otras oportunidades de inversión, según informa El País.
Por su parte, Armengol señala que manifestó al Gobierno su interés en que continúen cerrados los puertos y los aeropuertos de las islas el máximo tiempo posible como medida de protección sanitaria para la población balear. Solamente hay vuelos puntuales a ciudades alemanas ya que se han restringido todo lo posible.
Los inversores recuerdan que han contribuido con puestos de trabajo al sector inmobiliario y al del ocio de lujo y advierten que aunque los turistas vuelvan, ellos no lo harán pronto.
No comparten las medidas tomadas en España tan restrictivas cuando según ellos en Alemania se han logrado mejores resultado sin tomar medidas tan drásticas e insisten en que se está generando un daño irreparable.
Desde el Gobierno apuntan que la prioridad para ellos es salvar vidas y señalan que en las respuestas a la cartas recibidas, explican que Europa ha tenido que tomar medidas excepcionales como limitar la movilidad. Además, apunta que cuando se declaró el estado de alarma, se trabajó para que todos los ciudadanos alemanes que tuvieran su primera residencia en las islas, pudieran volver.
