El Valencia Club de fútbol ha roto el acuerdo con la cooperativa que iba a quedarse las parcelas del antiguo estadio Mestalla, cuya venta por cerca de 140 millones de euros iba a permitir al club el reinicio de las obras en el estadio de Cortes Valencianas.
El comunicado lanzado por el club señala que «ambas partes, de mutuo acuerdo, han convenido que no se dan las circunstancias para la formalización de la operación, al no haberse cumplido las condiciones materiales acordadas para su ejecución en los plazos previstos».
Ello implica que ADU Mediterráneo, la coooperativa, pierde la exclusividad; de hecho, el Valencia informa de que está buscando ya alternativas para la venta y la construcción del nuevo estadio.
La cooperativa ha informado al club de que no ha podido cumplir los compromisos adquiridos, que pasaban por demostrar que tenía comprometidas el 70% de las preventas de las 414 viviendas, un aval por 25 millones de la adjudicación de los 50.000 metros de suelo comercial a la empresa valenciana Edificio Mestalla y elegir la entidad financiera que acompañará en el proyecto.
El club explica también en el comunicado que ahora «va a analizar diferentes alternativas con el mismo objetivo de llevar a cabo la operación en su conjunto, incluida la reanudación de las obras de construcción del nuevo estadio», que el club quería tener listo en 2022, como anunció el presidente Anil Murthy en la pasada junta de accionistas.