Las primeras jornadas del Simapro, uno de los escasos eventos inmobiliarios celebrados tras la pandemia, han puesto de manifiesto la preocupación por la demanda de vivienda. Sobre todo, por parte de los jóvenes. La inestabilidad y precariedad laboral de sus empleos, unido a la escasa capacidad de ahorro previo, son los dos obstáculos para el acceso a la compra.
Así, Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de APCE España, reclamó este miércoles al Gobierno planes similares al de otros países como Francia, Alemania y el programa británico Help to buy. El presidente de los promotores se ha decantado por fórmulas en las que el sector público financia a tipo de interés cero una proporción de la operación hipotecaria. Justo la que los bancos no financian y requiere el ahorro previo de un 20%.
“Es lo que están haciendo ahora los gobiernos alemán y francés y lo que lleva haciendo mucho tiempo el británico con gran éxito el Gobierno británico con su plan help to buy”, ha asegurado Gómez Pintado en la Jornada SimaPro.
Según ha explicado el también CEO de Vía Ágora, Reino Unido ya ha desarrollado 300.000 viviendas bajo esta fórmula. “Si España la adopta podríamos generar una recaudación anual para el Estado en concepto de impuestos de hasta 16.000 millones de euros”.
Ecovivienda y alquiler
Juan Fernández-Aceytuno, consejero delegado de Sociedad de Tasación, ha planteado incluso vincular esos avales a criterios de sostenibilidad medioambiental, una teoría que lleva defendiendo desde hace tiempo. “Hay que ligar la financiación de la adquisición a las mejoras de sostenibilidad y al incremento de calidad energética”, aseguró. En su opinión, se podría articular una colaboración entre el Ministerio de Economía, el Banco de España como representante del sector financiero y el sector constructor, que garantizara acceso a subvenciones del 95% de coste de la vivienda.
José María García Gómez, director general de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid, ha puesto el foco en la urgencia de facilitar el acceso a su primera vivienda a los jóvenes y otros grupos desfavorecidos, al afirmar que «lo deseable sería poner en el mercado 15.000 viviendas en alquiler con colaboración público-privada«
Murcia apuesta por el aval
José Ramón Diez de Revenga, consejero de Fomento e Infraestructuras la Región de Murcia ha afirmado que es necesario “eliminar las barreras que impiden a los jóvenes entrar en el mercado”. Su Gobierno, por ejemplo, avala el 20% del importe de la compra de una vivienda que no cubre la hipoteca y que es la cantidad que el joven necesita para conseguirla.
“Hemos conseguido que el Gobierno central nos autorice la capacidad de endeudamiento y hemos diseñado una estrategia en la que incluso es el banco el que se encarga de la burocracia de gestión de nuestro aval. Hemos publicado una expresión de interés y ya tenemos 2.800 solicitudes en cuestión de dos semanas”, ha asegurado.
Además, se ha mostrado partidario de «solapar procesos urbanísticos para que no sea tan costoso y dure tanto tiempo producir una promoción de viviendas, porque al final eso se repercute en el comprador final. Hay que flexibilizar los procesos». En este sentido, Raúl Moreno ha afirmado que con la regulación actual “el único modelo que funciona con los jóvenes es la protección oficial”.
Por su parte, Antonio Ñudi, gerente de la Junta de Compensación Los Cerros, ha creído necesario «escuchar a los jóvenes para buscar nuevas fórmulas, como la ayuda a la financiación o el coliving”.
«Destinar casi el 50% de sus ingresos a comprar vivienda desincentiva su adquisición», ha lamentado el directivo.
Liberación de suelo
Los expertos que han participado en Sima también han coincidido en que una parte fundamental para facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes es la liberación de suelo. En este sentido, Ernesto Tarazona, director ejecutivo de desarrollo de REOs y Venta Mayorista en Servihabitat, ha asegurado: «Si no tenemos más oferta de suelo disponible se descompensa el mercado y los precios».
Al respecto, Juan Ramón Rubio, director de Real Estate en Deloitte, ha matizado que esta falta de suelo para desarrollar afecta a la oferta de vivienda y que entonces «solo se construye para inversores o personas con ahorros, no se están dando opciones a los jóvenes».
Tarazona ha concretado que uno de los principales problemas es que «el mercado de suelo carece de financiación». Pese a ser un mercado muy intensivo en capital, se concentra en plazas muy seguras, «porque ese capital lo que quiere es un retorno. Si no tenemos financiación para desarrollar suelo y ofertar más viviendas, será muy difícil regular la oferta, la demanda y los precios».
José Antonio Granero, arquitecto socio-fundador de Entreabierto, ha apuntado que otro de los grandes retos en el sector es que los tiempos de desarrollos demasiado extensos. «Los procesos en ocasiones duran 10 años y las tendencias cambian desde que se desarrolla un proyecto hasta que es una realidad». En general, los ponentes ha reclamado un cambio en la regulación para reducir tiempos e introducir nuevas tipologías y usos.