El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ratificado la anulación al Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) de Barcelona de 2017. Así, no admite a trámite el recurso de casación que el consistorio interpuso contra la sentencia que lo anulaba, por inexistencia de evaluación económica y financiera.
Según ha anunciado la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, este miércoles en rueda de prensa, el plan sigue vigente porque el consistorio aprobó inicialmente una actualización del Peuat, incorporando las modificaciones que alegaba la sentencia. Además, la teniente ha insistido en que «las prohibiciones y limitaciones que fijaba el Peuat de 2017 siguen vigentes» en base a la nueva aprobación.
Como ejemplo, Gidwani, propietario del edificio Estel, antigua sede de Telefónica en Barcelona, decidió ponerlo en venta por las políticas de las administraciones catalanas en materia de vivienda.
En qué consiste el Plan
El plan marca que no se podrán ampliar ni abrir nuevos establecimientos turísticos en el centro de la ciudad y que no se podrá aumentar el número de viviendas de uso turístico. Sanz ha defendido que el Peuat ha cumplido con los objetivos previstos porque se ha «conseguido evitar el colapso turístico».
Sanz ha valorado que es una «sentencia discutible» porque ha asegurado que tiene contradicciones jurídicas. A pesar de eso, ha defendido que el Peuat ha cumplido con los objetivos previstos: «Nos ha salvado del colapso turístico«, ha asegurado en la rueda de prensa. En su opinión, se ha limitado el crecimiento hotelero en ámbitos saturados, como Ciutat Vella, Gràcia y Eixample, y se han extendido a otras zonas como Nou Barris, Sant Andreu, Les Corts o el 22@.