Las tasaciones realizadas por la consultora Tinsa durante el mes de mayo no han variado el precio general alcanzado por la vivienda, que al no subir respecto al mes de abril, deja el interanual general en el 3,6% y acumula una revalorización del 18,5 % sobre el mínimo nacional registrado durante la crisis anterior.
Pero la crisis sanitaria sí ha pasado factura a la actividad del mes de abril y mayo: así capitales y grandes ciudades registraron un ligero descenso del 1,3% en el último mes, aunque frente al mes de mayo de 2019 dejan el crecimiento interanual en el 3,8 %, según el índice general del IMIE General y Grandes Mercados de la firma, que se mantuvo en 1.552 puntos en mayo, prácticamente sin cambios respecto al mes anterior.
También las localidades más pequeñas del interior peninsular, englobadas en Resto de municipios, se ajustaron moderadamente a la baja respecto a abril (-2,6%) y sitúan el incremento interanual de precios en el 2,9 %. Por su parte, la costa mediterránea se mantiene en niveles similares a los de hace un año (+0,3 %), pese al aumento en el valor medio registrado en mayo respecto a abril.
La alteración del normal desarrollo de la actividad inmobiliaria a partir de marzo como consecuencia de la crisis sanitaria «no ha provocado por el momento cambios estadísticamente significativos en la evolución de los precios del mercado residencial, que comenzaron a mostrar signos de estabilización hace ya varios trimestres«, apunta Rafael Gil, director del Servicio de Estudios de Tinsa. Los datos de su índice general indican que se mantuvo plano en mayo respecto a abril (+0,0 %).
«El valor medio de los distintos grupos geográficos en mayo es similar a la media de los meses precedentes de 2020, quedando algo por encima las áreas metropolitanas tras un incremento mensual del 2,7 %», afirma Rafael Gil, director del Servicio de Estudios de Tinsa.
Precio acumulado
El precio medio en España es un 18,5% superior al mínimo registrado en febrero de 2015 y muestra una caída acumulada del 32% desde máximos de 2007. En comparación con los precios máximos alcanzados en 2007, la costa mediterránea se mantiene como la zona más afectada entre las cinco analizadas, con una caída acumulada del 42,1 %, seguida por las áreas metropolitanas, con un 37,4 %.
Las localidades agrupadas en ‘Resto de municipios’ y las áreas metropolitanas son los grupos geográficos más atrasados en el proceso de recuperación, con un incremento del 8,3 % y del 17,1 %, respectivamente, desde sus mínimos. Un ritmo que contrasta con el 26,7 % de revalorización experimentado en el grupo ‘Baleares y Canarias’ o el 27,5 % de las capitales y grandes ciudades.
El índice Tinsa IMIE recoge cada mes desde 2008 la variación interanual del valor de la vivienda y su nivel respecto al año 2001 (base 1.000). Los datos numéricos corresponden al valor del índice, no indican el precio por metro cuadrado de las viviendas.
Para operar, divide el territorio en cinco grandes zonas que representan los principales estratos que vertebran el mercado de vivienda: “Capitales y Grandes Ciudades” con más de 50.000 habitantes; “Áreas Metropolitanas”; “Costa Mediterránea”; “Baleares y Canarias” y un quinto grupo formado por el “Resto de Municipios”.