España es uno de los países con mayor porcentaje de segundas viviendas, ya sea como un activo de inversión o como alojamiento vacacional. No obstante, la llegada del Covid-19 ha dañado considerablemente este segmento.
La situación de incertidumbre generada por la pandemia, junto a las restricciones sanitarias que han impedido que muchos turistas extranjeros con segunda residencia en el país puedan acudir a su vivienda durante varios meses, han provocado importantes caídas en la compra de este tipo de activos.
Tras unos meses de baja demanda de segundas residencias, la compraventa de esta tipología de viviendas ha aumentado un 29% en julio respecto al periodo de confinamiento, según el IV Barómetro Inmobiliario elaborado por UCI y Sira.
En este sentido, los más de 2.200 expertos inmobiliarios encuestados se muestran optimistas con respecto a la compraventa de una segunda vivienda, a pesar de la crisis generada por el covid-19. Así, en una escala sobre 10 puntos, los encuestados puntúan con un 6,7 su grado de optimismo actual.
Sin embargo, también aseguran que el precio ha descendido entre un 5% y un 10%. El 44% de los expertos sostiene que este retroceso moderado se mantendrá en los próximos meses.
Aumentan los compradores y vendedores
Respecto a las ofertas tramitadas, el 53% de profesionales apunta a una situación estable y de crecimiento moderado, con una evolución también en clave positiva, pasando de -27% tras el confinamiento a un -4% actualmente, según los datos de este estudio.
Por otro lado, los compradores de segunda residencia también representan una tendencia al alza en comparación con los últimos meses: un 20% más. Así, mientras en el periodo de confinamiento casi cuatro de cada diez profesionales inmobiliarios observaron un descenso notable de estos clientes, actualmente la misma cifra advierte una situación estable e incluso de cierto crecimiento.
Una tendencia que imita la parte vendedora: la mitad de expertos aprecia estabilidad y crecimiento en este último mes, aunque tres de cada diez participantes no observaron importantes descenso de vendedores durante el confinamiento. Por tanto, el stock de inmuebles para segunda residencia no se ha visto gravemente afectado durante el conjunto del periodo analizado.