El propietario del Hotel Fairmont Juan Carlos I de Barcelona y del Palacio de Congresos de Cataluña acaba de presentar preconcurso de acreedores.
Hace unos meses el emblemático hotel de Barcelona se puso a la venta, por un precio simbólico por un euro, a cambio de asumir su abultada deuda. El sector turístico y hotelero ha sido uno de los más perjudicados por la crisis sanitaria de la Covid-19 y ha desembocado en que numerosas compañías hayan sacado sus activos a la venta.
Deuda
El grupo hotelero, que suma más de 400 empleados, acumula una deuda de 75 millones y se ha visto gravemente afectado por la crisis del turismo de lujo y de grandes eventos por la crisis sanitaria, según ha publicado este martes Expansión.
El hotel Juan Carlos I abrió sus puertas en 1992, poco antes de las Olimpiadas, y es propiedad del príncipe saudí Turki bin Nasser. En el año 2000, su negocio se amplió con el palacio de congresos más grande de la capital catalana. El complejo Real está formado por el hotel de 432 habitaciones, el Palacio de Congresos, un spa, jardines y piscinas exteriores.
A partir de 2014 Fairmont, del grupo Accor, asumió la gestión del complejo e invirtió 46 millones, con un préstamo a 12 años, pero el negocio se ha visto afectado gravemente por la pandemia.