Antonio Pan de Soraluce, el exresponsable de Colliers en España, ha abandonado la consultora para arrancar un fondo centrado en residencial de alto ‘standing’ y en hotelero, con una capacidad inversora de 200 millones de euros y un ambicioso plan de crecimiento para los próximos dos años.
Pan de Soraluce ha iniciado este nuevo proyecto con Francisco Meliá y Enrique Benjumea, altos directivos de OHL durante la última década, periodo en el que han tenido bajo su responsabilidad los principales proyectos inmobiliarios del grupo de infraestructuras, como el desarrollo turístico de Mayakoba, en México; el antiguo Ministerio de la Guerra (Old War Office), en Londres, o el Centro Canalejas, en Madrid, según informa El Confidencial.
El dueño del 50% del proyecto madrileño, el inversor israelí Mark Scheinberg, es la referencia del nuevo vehículo de Pan y Benjumea, fondo en el que también hay capital mexicano.
Según informa fuentes conocedoras, dentro de este acuerdo, el fundador de PokerStars también ha encomendado a estos gestionar sus intereses en Canalejas.
Venta de las participaciones en Canalejas
Aunque Pan de Soraluce, Meliá y Benjumea están llevando estos planes con la máxima discreción, en el sector se especula con que este movimiento esté relacionado con el interés mostrado por OHL por encontrar un socio financiero que le ayude a reflotar su antiguo negocio inmobiliario o, al menos, que le permita aprovechar esta posición para conseguir un balón de oxígeno.
Hace más de un año que el grupo está analizando la posible venta, total o parcial, de sus participaciones en Canalejas y en el Ministerio de la Guerra, análisis en el que ahora tiene la última palabra la familia mexicana Amodio, primera accionista de OHL, donde controlan el 25% del capital del grupo.
De hecho, en el mercado se rumorea que los inversores aztecas pudieran participar también en el nuevo fondo que lidera Pan de Soraluce, y que este vehículo terminará siendo una vía para poner en valor los restos de la antigua OHL Desarrollos.