El Euríbor no se fue de vacaciones este 2022. Al contrario, se ha dedicado a trabajar más que nunca y el Banco de España ha confirmado este jueves lo que ya se sabía, según los cálculos diarios: el índice más utilizado por las familias para calcular el coste de sus préstamos escaló en agosto hasta el 1,249% desde el 0,992 % de julio.
Tomando como referencia los últimos 12 meses, el índice registra un ascenso de 1,747 puntos y ya está en su cota máxima desde el año 2012, tras romper en primavera la anomalía histórica de disfrutar de tipos en negativo durante varios años consecutivos. En cuanto a su impacto sobre el mercado, los últimos datos proporcionados por el INE son del mes de junio y todavía se batían récords en nuevas compraventas firmadas, en lo que se vio entre los expertos como una carrera de última hora antes de que se encarecieran todavía más los tipos.
De hecho, el mejor junio en nuevas hipotecas firmadas, siempre según la estadística del INE, trajo consigo otra salvedad nada habitual: tres de cada cuatro nuevos préstamos para vivienda firmados se rubricaron con tipos fijos.
La peor noticia, por lo tanto, es para los hogares con hipotecas a tipo variable, que no sólo ya pagan más que hace unos meses sino que seguirán encajando más subidas del en lo que resta de año y parte de 2023. De momento, la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) calcula que el índice se situará a finales de 2022 en el 2,2%, casi el doble que en el cierre de agosto y pese a quedar sólo cuatro meses de ejercicio.
Que el Euríbor alcance esa cifra supone que las revisiones anuales para determinar el coste de las cuotas encarecerán los préstamos de las familias en 130 euros al mes, y en más de 1.500 euros al año, según la previsión que Asufin ha compartido este jueves.
De seguir esta tendencia, la asociación cree «posible» que en 2023 se alcance un Euríbor a 12 meses del 3%, lo que se supondría un encarecimiento de las hipotecas por encima de los 2.000 euros al año, tomando como referencia un préstamo tipo de 100.000 euros a 25 años.
El Euríbor mensual de agosto, conocido ayer, de 1,25% ya supuso superar la barrera psicológica del 1% y que se encarezca el préstamo a revisar en ese mes en cerca de 1.000 euros. Cuando el índice atravesó la barrera psicológica del dígito en positivo, hace unos pocos meses, en abril, el incremento de la cuota fue apenas de 23 euros, con una diferencia anual de 272 euros.
Estos cambios ya se trasladan al ámbito de las hipotecas fijas, con una oferta en desaparición en muchos casos, ya que los bancos se muestran muy cautos a la hora de conceder el cambio de hipoteca variable a fija, tal y como sostiene Asufin.
La asociación también llama a «prestar mucha atención» a la venta combinada de productos ajenos al préstamo, con el objetivo de ajustar el precio a la baja. «El precio final de la hipoteca contratada, en términos de TAE, con estos productos», como seguros o planes de pensiones, «suele resultar más elevado que si prescindimos de la bonificación aplicada en el tipo de interés y se acude al mercado en busca de mejores opciones», concluye.