El ingreso medio por habitación disponible (RevPAR) tuvo una caída del 27% y del 27,5% en España y Portugal hasta marzo, según el Barómetro del Sector Hotelero elaborado por STR y Cushman & Wakefield.
Los resultados del Barómetro muestran que en enero y febrero el mercado hotelero español comenzó con indicadores positivos en la totalidad de los destinos, lo que anticipaba una buena temporada.
Así, la mayoría de los mercados urbanos y turísticos continuaban experimentando crecimiento en ocupación hasta la pandemia, “incluso, las Islas Canarias y Baleares volvieron a ver cifras positivas en casi todos sus indicadores”, señala el informe.
La realidad de Barcelona, donde el RevPAR registró una caída del 17% en enero-febrero fruto de la cancelación de la feria Mobile, «arrastró al conjunto de país a una evolución negativa, por su peso específico en el conjunto del sistema”, precisa el estudio.
De hecho, achacan a esta circunstancia, que los hoteles promediaron una caída del 4,4% en los ingresos por habitación disponible en los dos primeros meses.
Una situación desconocida
El descenso de RevPAR, ADR y Ocupación en el mercado hotelero español durante el primer trimestre tras el impacto del Covid-19 no es comparable a ninguna situación vivida anteriormente, precisan. La comparativa con el año pasado es innecesaria a partir del cierre de actividad en todos los hoteles del país.
Para Javier Serrano, country manager de STR en España y Portugal, “las recesiones anteriores nos sirven para constatar la fortaleza del sector hotelero y la necesidad de reactivarlo como locomotora de la economía española para acelerar la recuperación. El ciclo alcista del que venimos y la gran resiliencia mostrada en ciclos pasados, nos debería permitir afrontar la crisis del Covid-19 con mayores garantías que en la crisis financiera iniciada en 2008”.
«La situación ahora -en opinión de los analistas- debe centrarse en el análisis de los mercados donde el proceso parece más adelantado. Uno de ellos es China, que cuenta ya con el 90% de sus hoteles abiertos (datos del 4 de mayo) y las ocupaciones se han recuperado en algunos destinos hasta el 50% (p.ej. Hangzhou). El hecho de que mucho turismo sea nacional no permite extrapolar conclusiones, pero sí demuestra cómo puede ser la reactivación».
Para Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality, “el objetivo en España debe ser garantizar la liquidez y continuidad de las empresas hoteleras para, poco a poco, iniciar los planes de reinicio de la actividad basados en la confianza y seguridad con un 2020 que será, sin duda, un ejercicio de supervivencia”
En este sentido, estima que el sector hotelero español debe centrar sus esfuerzos en la demanda interna en destinos de baja densidad, donde la situación de confort y seguridad puede ser mayor para los turistas. Y matiza que en determinados destinos cercanos a la frontera, el turismo francés y de Benelux pueden ser importantes en esta recuperación si las fronteras se abren para la llegada con vehículo privado.