El Corte Inglés vuelve al planteamiento de cierre de los centros menos rentables y parece que, tras varios meses de puesta en venta de más de un centenar de activos, la dirección actual combinará ambas estrategias, junto a la de crear una unidad inmobiliaria, otro planteamiento que ha barajado en diversas ocasiones.
lLa idea no es nueva. El que fuera CEO de El Corte Inglés entre 2014 y 2018, Dimas Gimeno, ya planteó, tras suceder a su tío, una redefinición del negocio del mayor distribuidor español entonces, que pasaba por cerrar los establecimientos menos retnables, potenciar el comercio online y la estrategia de ofertas y aprovechar su cartera inmobiliaria para hacer caja. El fallecido Isidoro Álvarez siempre se negó a llevar a cabo esta medida.
La venta de lo que El Corte Inglés denomina «activos inmobiliarios no estratégicos» debería aportar al grupo entre 1.500 y 2.000 millones de euros. En cuanto a las operaciones inmobiliarias se encarga una división creada para liderar la reestucturación.
Ahora, el objetivo de la gestión que tiene la presidenta actual, Marta Álvarez, es mejorar las cuentas globales del grupo y elevar en el balance la revalorización de activos que con el incremento de los precios inmobiliarios de los últimos años se ve incrementada.
El Corte Inglés alcanzó en el último ejercicio fiscal, una cifra de negocios de 15.783 millones de euros, lo que supone un 1,1% más que el año anterior.
De los 25 centros de la lista afectados, 15 serán cierres y entre ellos se encuentran los establecimientos de Arroyomolinos y Arapiles, en Madrid, Guadalajara, Albacete, Ademuz (Valencia), Constitución (Valladolid), El Capricho (Marbella), Marineda (A Coruña) o El Tiro (Murcia), entre otros.
En la estrategia comercial de El Corte Inglés también figura que algunos centros adapten su modelo de ventas a otros formatos, como la venta de outlets.
