El grupo de grandes almacenes ha cerrado unas nuevas condiciones financieras que le permiten liberar las garantías que existían sobre sus inmuebles.
El Corte Inglés ha dado un paso más en su nueva estrategia inmobiliaria, liderada por el ex responsable de Testa, Javier Catena. La compañía de grandes almacenes ha cerrado un acuerdo con una docena de bancos, españoles y extranjeros, que le permiten mejorar sus condiciones financieras y liberar a sus activos de las garantías hipotecarias que existían sobre ellos.
En sus últimas restructuraciones financieras, la compañía presidida por Marta Álvarez había utilizado como aval su importante patrimonio inmobiliario, formado por casi un centenar de grandes almacenes así como diferentes establecimientos comerciales y plataformas logísticas y valorado por Tinsa en más de 17.000 millones de euros. Ahora, según publica Expansión, El Corte Inglés ha cerrado con sus bancos acreedores, entre los que figura Santander, CaixaBank, BBVA y Goldman Sachs entre otros, unas nuevas condiciones financieras que le permiten suprimir esta garantía inmobiliaria y dar luz verde a su plan de separar sus activos en una nueva división.
El año pasado, El Corte Inglés fichó a Javier Catena, procedente de la Socimi de viviendas en alquiler Testa, como responsable de la nueva estrategia inmobiliaria. En octubre, la compañía anunció la creación de una división dedicada al negocio inmobiliario. Paralelamente, la compañía lleva años trabajando en un plan de eficiencia de su patrimonio inmobiliario, que le ha llevado a vender varios activos no estratégicos, y que le ha supuesto unos ingresos de unos 900 millones de euros. Dentro de este plan, El Corte Inglés puso en marcha hace unos meses la venta de una cartera valorada en más de 1.500 millones de euros, con 95 activos y donde por primera vez abría la puerta a vender alguno de sus grandes almacenes. En la actualidad, y tras haberse recibido varias ofertas según la propia empresa, este proceso no se ha cerrado.
