

El Corte Inglés ha decidido crear una nueva división de negocio especializada en logística. El objetivo es tanto mejorar su servicio de venta online o ecommerce, emulando al gigante norteamericano Amazon, que dispone de más de treinta centros en nuestro país.
El proyecto incluye reforzar su actual infraestructura de logística y transporte construyendo cinco nuevas plataformas logísticas a este cometido.
El nuevo plan surge hace dos años con la ayuda de la consultora Kearney y con Goldman Sachs, según El País. Las previsiones de El Corte Inglés es duplicar su plantilla logística y levantar cinco nuevas plataformas como la que ya funciona en Coslada. Los número que calcula la compañía es multiplicar por tres esta rama de negocio hasta los 1.200 millones de euros. Al frente está Francisco Bernal, exdirectivo de Seur, DHL y Prosegur.
La empresa de retail también plantea la posibilidad de ceder sus instalaciones a terceros, como ya hace Amazon, gestionando sus transportes. En el caso de Amazon, se trata de un marketplace que permite vender en su plataforma productos y se encarga de la logística y el transporte. El Corte Inglés quiere evolucionar esto en ámbitos como la logística internacional y el transporte de bienes de lujo.
La intención de El Corte Inglés es rentabilizar sus numerosos activos infrautilizados. En la actualidad, dispone de 50 almacenes y 1,2 millones de metros cuadrados, valorados en 400 millones de euros.
Esta operación de la compañía presidida por Marta Álvarez coincide con la que lleva desarrollando en los últimos años la cadena americana de grandes almacenes Waltmart. Esta compañía ha potenciado el comercio electrónico, como pretende hacer la empresa española, y ha visto crecer sus números a ritmos de dos cifras.
Brainsre.com Plataforma de Big Data inmobiliario
Al cierre de 2019, los precios de los activos logísticos se situaban de media en España en 527 euros el metro cuadrado, según los datos recopilados por la plataforma de big data inmobiliario Brains RE.
Unos valores que reflejan que solo se había recuperado un 17,5% del valor perdido en la última crisis, cuando el precio de estos activos tocó niveles mínimos en 2014.