El Corte Inglés ha decidido cerrar el gran almacén de Francesc Maciá en Barcelona, mientras que transformará el concepto de su centro de Arapiles, en Madrid.
El complejo de la capital será reformado para ser outlet y supermercado tras la Campaña de Navidad, según confirmaron los representantes sindicales. La compañía presidida por Marta Álvarez informó a Comisiones Obreras que estos cierres no afectarán a los empleados que allí trabajan.
En el caso del centro Francesc Maciá de la calle Diagonal, la sociedad AM gestió, propiedad de Pedro Alonso Agüera, lo adquirió en 2019. El valor de la transacción se cifró en 152 millones de euros. Según la compañía, los 150 trabajadores que allí trabajaban serán reubicados a otros centros de la capital catalana. La intención de la parte compradora era convertir el inmueble en oficinas, manteniendo una zona comercial. La pandemia del coronavirus ha retrasado los planes porque el plan inicial era que la firma de retail abandonase el centro en verano.
El Corte Inglés vive un momento de reconversión en su modelo de negocio. Además de estos cierres, la compañía suma dos más solo en Barcelona; el que tenía en las Ramblas y el de Plaza Catalunya. La empresa ha realizado una fuerte reforma en su parte logística, lanzando su propia compañía. El Corte Inglés quiere aprovechar su fuerte en instalaciones para atender su sector logístico, compitiendo con Amazon en España.
La firma también ha realizado importantes reformas en otros centros. Es el ejemplo de su buque insignia, situado en el Paseo de la Castellana a la altura de Nuevos Ministerios. Este centro sufrió una importante reforma hace unos años para añadir Torre Titania, el rascacielos que El Corte Inglés levantó en el solar del extinto Windsor. Asimismo, el grupo de grandes almacenes es propietario de un parking situado enfrente de su centro y con el que estudia varias proyectos inmobiliarios.
