

El proyecto Ciudad Clesa, promovido por la promotora Metrovacesa, pospone sus planes por el coronavirus. La firma controlada por Banco Santander y BBVA esperaba recibir este mes la aprobación provisional para comenzar las obras en la antigua factoría, ubicada en la zona norte de Madrid, frente al hospital Ramón y Cajal, que será reconvertida en un desarrollo mixto con oficinas, plazas hoteleras, residencia de estudiantes y zona comercial, en el que invertirá unos 260 millones de euros.
Sin embargo, desde Metrovacesa explican a Brainsre.news que continúan «pendientes de la aprobación provisional», la cual esperaban en mayo, sin embargo, «aún no ha habido avances y han adelantado desde el Ayuntamiento de Madrid que hasta junio al menos no será posible» avanzar.
Una vez conseguida, la compañía tiene que esperar a la aprobación definitiva que corresponde a la Comunidad de Madrid. «Estimamos que la aprobación definitiva pueda producirse unos 3 meses después de la aprobación provisional. En la actualidad, se está terminando de completar el expediente técnico por parte de los técnicos del Ayuntamiento de Madrid. Los plazos se han retrasado algo debido al proceso de adaptación al teletrabajo por parte de todos los intervinientes», señalan desde la firma.
No obstante, Metrovacesa continúa trabajando en su proyecto a pesar del retraso en la tramitación administrativa. «En nuestras planificaciones ya contamos normalmente con la posibilidad de que los plazos administrativos sufran algunos retrasos debido a la complejidad de los mismos», confirman.
Proyecto de 90.000 metros cuadrados
La inmobiliaria es propietaria de los terrenos donde hasta 2011 se ubicaba la sede y fábrica lechera de Clesa, ubicada en el distrito Fuencarral-El Pardo, cerca del hospital Ramón y Cajal. Tras los impagos de la compañía láctea -que se declaró en concurso de acreedores en 2012-, Metrovacesa se hizo con el complejo industrial, que incluía el edificio principal diseñado por el arquitecto Alejandro de la Sota.
El suelo donde la promotora va a desarrollar el proyecto Ciudad Clesa cuenta con 38.000 metros cuadrados de espacio industrial, un uso que no tenían sentido en la nueva configuración de la zona, señalan desde la promotora. Por ello, la firma se planteó un cambio de su plan de ordenación para convertirlo en vivienda. En 2014, iniciaron conversaciones con los responsables en el Ayuntamiento de Madrid, a quienes plantearon la idea de mantener la fábrica diseñada De la Sota; pero entonces de los 90.000 metros cuadrados de techo que permitía la parcela, perdían edificabilidad.
No obstante, el cambio de gobierno en la alcaldía de Madrid en 2015 trastocó sus planes, dado que la nueva Corporación no veía el uso residencial en la parcela y se decantaban por un enfoque para propiciar la actividad económica.
Desarrollo mixto con cuatro zonas
Por ese motivo, la promotora descartó la opción de construir viviendas y se decantó por un desarrollo mixto que se dividirá en cuatro zonas: oficinas, zona hotelera, residencia de estudiantes y el espacio comercial.
La zona de oficinas será la predominante, que contará con unos 44.000 metros cuadrados, se situará lo más próxima al hospital y a las líneas ferroviarias, y tendrá con una altura máxima de 33 metros.
Junto a las oficinas, se creará un inmueble de uso hotelero y otro destinado a residencias de estudiantes. Por último, Metrovacesa promoverá una zona comercial de unos 2.500 metros cuadrados y cederá a Renfe parte del terreno (unos 600 metros cuadrados), ubicado junto a la estación de cercanías de Ramón y Cajal, para mejorar la accesibilidad de la estación.
Las previsiones de la promotora eran arrancar las obras en 2020 y que algunos edificios estuvieran terminados entre 2022 y 2023. Ahora, su intención es empezar a la mayor brevedad en cuanto se completen los trámites administrativos pendientes. «Hemos anticipado gran parte de los trabajos previos necesarios, para poder iniciar la solicitud de licencias de edificación en cuanto la Modificación del Plan General esté aprobada definitivamente». El proyecto, junto con la actuación que se desarrollará en la fábrica en el marco de la iniciativa Reinventig Cities, «tendrán sin duda un impacto positivo muy significativo en el entorno», señalan desde la firma.