El Tribunal Superior de Québec (Canadá) ha dado un primer revés a Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega, en la batalla judicial que enfrenta a la compañía española con la multinacional de la moda GAP por el impago de la renta de varias tiendas.
Una de ellas es el establecimiento que tiene Banana Republic, marca del grupo estadounidense, en el número 777 de la calle Sainte-Catherine de Montreal, según informa El Confidencial.
La firma de moda no pagó el alquiler de los meses de abril y mayo debido al impacto de la pandemia del coronavirus, solo abonó el 12% de los correspondientes a junio y julio, y no fue hasta el 1 agosto cuando volvió a saldar la totalidad de la renta correspondiente, según el auto.
Así, Pontegadea decidió reclamar a GAP por la vía judicial, los casi 600.000 dólares correspondientes a los alquileres de junio y julio, para lo cual solicitó la aplicación de una orden de salvaguarda (como una medida cautelar), alegando tanto razones de urgencia como de generación de un daño irreparable.
Excepción de incumplimiento parcial
Por su parte, el grupo de moda invocó la excepción de incumplimiento parcial y defendió que Pontegadea tampoco había podido brindarle el disfrute completo del local durante los meses en disputa, argumento que ha terminado inclinando la balanza en su favor en una fase todavía preliminar, ya que falta por resolver el fondo del asunto, pero que supone un primer revés para el dueño de Zara.
Además, según recogen publicaciones jurídicas especializadas de Canadá, el análisis realizado por la jueza Florence Lucas puede sentar un precedente de cara a la avalancha de procesos que se están dando en el país norteamericano entre arrendadores y arrendatarios.
La magistrada ha interpretado que la defensa de GAP, acogiéndose a la excepción por incumplimiento parcial, es suficiente en esta primera etapa para evitar que un tribunal ordene el pago inmediato de los atrasos y, además, el retorno del pago de las rentas por parte del grupo de moda a partir de agosto supone un restablecimiento del equilibrio entre las partes.
Esta no es la única disputa judicial entre Pontegadea y GAP. Las dos compañías también están enfrentadas por el alquiler de Old Navy, otra marca propiedad de la estadounidense, en su tienda insignia o ‘flagship’ de San Francisco. En este caso, la cifra que reclama el brazo inversor de Ortega asciende a 1,5 millones de euros.