La subasta extrajudicial de los activos de la inmobiliaria Reyal Urbis, la segunda mayor quiebra de España de 2013 con un pasivo superior a 4.660 millones, pone en el mercado los seis hoteles de la cadena Rafaelhoteles, gestionados y en plena actividad, aunque con el parón lógico del sector, derivado del Covid 19.
En concreto, en Madrid posee dos situados en Atocha y Ventas y otro en Alcalá de Henares, además del que gestiona con Holiday Inn en Pirámides. La Pleta es la joya de la corona, se trata de un hotel de lujo situado en Baqueira Beret, mientras el sexto inmueble se ubica en la localidad catalana de Badalona. La venta del portfolio de Rafaelhoteles llega en un momento en el que están saliendo al mercado muchos activos con la crisis derivada de la pandemia.
Son parte de las joyas de la corona, pero no las únicas que están la venta desde el 9 de noviembre y que incluye 1.000 activos: oficinas, residencias de mayores (una gestionada por Ballesol), pero sobre todo un portfolio considerable de suelos finalistas ubicados en Málaga, Madrid, Valencia, Tenerife, Puerto de Santa María (Jerez)…
Se trata de un proceso del que se encarga el Colegio de Procuradores, al que los administradores concursales, la firma BDO y la Agencia Tributaria encargaron su organización, con el visto bueno del juez. Hay que recordar que en los años dorados del boom inmobiliario llegó a ser la tercera promotora española por volumen de activos.
Las joyas de la corona: Arpo, Castellana 200, oficinas….
Reyal Urbis se creó tras comprar Rafael Santamaría, el dueño de Reyal, la filial inmobiliaria de Banesto. En julio de 2006, el grupo Reyal presentó una oferta pública de adquisición (OPA) por el 100% de Urbis, que facturaba el doble que la empresa de Santamaría y poseía cuatro millones de metros cuadrados de suelo. La operación estaba valorada en 3.317 millones de euros, un importe similar a la deuda con la que acabó en liquidación.
En el momento del concurso, contaba con un banco de suelo de 6,7 millones de metros cuadrados edificable, 214 viviendas en stock y 103.000 metros cuadrados de patrimonio en renta, incluyendo los citados hoteles.
Hoy se pueden comprar desde 12 parcelas situadas en Arpo valoradas en 10,7 millones de euros, uno de los últimos desarrollos pendientes en Pozuelo de Alarcón y por ende, de Madrid, a una participación minoritaria del complejo Castellana 200.
También salen a la venta dos fincas en Málaga por algo más de 8 millones, suelos en Castellón, edificios de oficinas alquilados en León o Santa Cruz de Tenerife…»El concurso se ha concebido para que inversores institucionales puedan optar por carteras, pero también hay activos únicos en ciudades medias, que son claramente objetivo de inversores locales», precisan fuentes cercanas al proyecto.
Como ejemplo, hay muchos activos en Castilla La Mancha, zona de expansión de la compañía. Su inmobiliaria Reyal Urbis lideró la construcción de Ciudad Valdeluz, en Yebes, a ocho kilómetros de Guadalajara y al pie de la estación del AVE.
Así, se puede optar por naves industriales en Cabanillas del Campo (Guadalajara) y Seseña (Toledo), zonas de referencia en el negocio logístico, hoy un sector refugio resiliente. También ofertan 19 garajes en Mora de Toledo y viviendas con garaje y trastero en la citada ciudad y Seseña (Toledo), con precios en el entorno de los 180.000 euros.
Un símbolo del último boom
En 2013, Reyal Urbis presentó el concurso voluntario de acreedores, una quiebra solo superada entonces por la de Martinsa-Fadesa, que arrastraba 7.200 millones de deuda.
Tras el rechazo de la banca acreedora a la propuesta de convenio presentada por la compañía para refinanciar por tercera vez su deuda, que solo fue apoyada por los titulares del 32 % del pasivo, el juez abrió en septiembre de 2017 la fase de liquidación de Reyal Urbis. A 31 de diciembre de 2016 contaba con una cartera de activos valorada en 1.170 millones de euros, según la valoración de Knight Frank, para hacer frente a una deuda de 4.660 millones, y un agujero patrimonial de 3.449 millones.
Hoy, la promotora liderada por Rafael Santamaría, sigue detentando la mayor deuda con Hacienda del listado de morosos del sector, con una deuda de 343,5 millones de euros que, sin embargo, se ha reducido en 9,7 millones con respecto al año anterior, a diferencia de otras promotoras que incluso la han aumentado.