La decisión del cambio de nombre la ha tomado ECE, propiedad de la familia Otto. El grupo alemán se hizo con el 100 por cien del complejo por 290 millones de euros, tras comprárselo a Intu Properties y al fondo de pensiones canadiense Canadá Pension Plan Investment Board (CPPIB) , que eran dueños del 50 por ciento del activo, según informa Faro de Vigo.
El centro comercial inaugurado en 2001 ocupa 75.500 metros cuadrados y cuenta con más de 63 tiendas, además de restauración y 12 salas de cine. Genera unos ingresos por arrendamientos de superficie de 13 millones de euros anuales y recibe a 8,6 millones de clientes al año.