La Junta de Gobierno aprobó el pasado viernes 12 de junio el trámite necesario para que la empresa pública Plan Cabanyal-Canyamelar, se encargue de la venta de las parcelas del paseo marítimo a los propietarios de las casas, según informa Las Provincias.
Esta situación arrastra desde 1991 cuando se cedió a la ciudad el espacio del paseo marítimo que incluía varios solares con viviendas situadas en las calles Astilleros, Eugenia Viñes y José Ballester. Actualmente muchas de esas concesiones ya están caducadas.
Los inmuebles son propiedad de los concesionarios, aunque no sucede lo mismo con el suelo. En 2017, se aprobaron los criterios para la venta, en referencia a la baremación de precios. Dependerá de aspectos tales como la situación de la propiedad respecto a la playa, las rentas familiares o incluso si son descendientes directos de los primeros residentes.
A partir de ahora, la empresa Plan Cabanyal-Canyamelar será quien gestión de la venta. Es necesario que los propietarios asuman las condiciones del Plan del Cabanyal, como la altura máxima permitida de las nuevas edificaciones en primera línea que permiten levantar planta baja más una altura, o dos, en el caso de la segunda línea y solo en algunas zonas.
En relación con la zona de las concesiones, se ha incluido una propuesta de remodelación del paseo marítimo que será negociada con la Demarcación de Costas. El Ayuntamiento quiere transformar el bulevar actual por otro donde predominen las dunas, bosques de pinos y palmerales.
Por otro lado, se anunció que se ampliaría en más de 300 unidades el parque público de vivienda de alquiler con un presupuesto de 54 millones de euros para «promover la accesibilidad a la vivienda no solo de aquellas personas con más dificultades económicas, sino de aquellas que, teniendo unos ingresos más o menos estables, tampoco pueden acceder».
