El Ayuntamiento ya ha firmado la escritura de propiedad del inmueble en una transacción que ha supuesto una inversión de más de 600.000 euros para las arcas municipales. Las brigadas municipales han comenzado a realizar algunas obras para adecentar la fachada tales como pintarla de blanco para tapar las pintadas y los carteles de propaganda, según informa Levante.
El alcalde Jesús Ros, ha enunciado que «la intención del equipo de gobierno es impulsar un proyecto para reconstruir el antiguo teatro tal como era», y es que aún se conservan los palcos de cuando estaba en funcionamiento la discoteca. Ros quiere devolver el estilo de principios de siglo XX que tenía el local y para ello se ayudará de fotografías antiguas.
Junto a la compra del teatro, también se ha adquirido un solar situado en su parte derecha y una ampliación que se realizó cuando estaba abierta la discoteca. En ambos espacios será donde se proyecte la escuela de escultura y pintura que quiere incorporar el consistorio, además de construir viviendas que puedan atraer a gente joven y ayuden a revitalizar el centro histórico del municipio.
La compra del Cervantes se ha realizado a cargo de las Inversiones Financieramente Sostenbiles del Ayutnamiento, a raíz de haber obtenido un elevado superávit en el ejercicio 2018.
