El Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, aprobó en 2020 la licencia para rehabilitar el Edificio Estel y reconvertirlo en pisos de lujo. El edificio, que alojó las antiguas oficinas de Telefónica, es propiedad del fondo estadounidense Sunrich, controlado por el multimillonario indio Dino Gidwani.
Según explican desde la compañía a Brainsre.news, «Sunrich Traders Ltd ha recibido diversas ofertas por la adquisición del edificio, siendo algunas de ellas superiores a 200 millones de euros».
Sin embargo, por el momento, ninguna de estas ofertas ha sido aceptada. Puesto que el fondo quiere estudiar bien todas las posibilidades. «Se están considerando todas las opciones pensando en todas las partes involucradas», asegura la firma norteamericana.
El complejo cuenta con 72.000 metros cuadrados, 41.000 de ellos sobre rasante. Las últimas reformas realizadas sobre Estel estaban encaminadas a acercarlo a su fin residencial. Actualmente, hay varias empresas internacionales y nacionales interesadas por la buena localización, cerca de la Estación de Sants.
La legislación de Barcelona no le afecta
El edificio y el proyecto de rehabilitación previsto no está sujeto a la condición del MPGM del Ayuntamiento de Barcelona, que requiere la reserva del 30% de la vivienda para uso social. Puesto que la licencia del proyecto fue solicitada antes de la aprobación de la modificación del MPGM y no se aplica en este caso.
La idea original de Gidwani, propietario al 100% del edificio, era rehabilitar este inmueble y convertirlo en “el mejor edificio de viviendas de toda Barcelona”. Sus planes eran 300 viviendas de lujo en plena Avenida Roma de Barcelona con comodidades como piscinas o un campo de golf en la azotea.