El primer proyecto permite conocer el comportamiento de los usuarios en los espacios y edificios, a través de un software instalado en cámaras convencionales. Se trata de un algoritmo de Inteligencia Artificial que hace posible rastrear y geolocalizar todos los objetos de interés (personas, vehículos, bicicletas, etc.), aportando nuevas métricas como el tiempo de estancia de un usuario en un local, el conteo de vehículos o incluso comportamientos sospechosos para la seguridad. La solución tendría aplicabilidad en centros comerciales, oficinas y hoteles, entre otros.
El algoritmo de CityIntelekt recoge datos macro-sociales, políticos y económicos para ayudar al propietario a analizar y predecir de qué manera podría afectar a sus activos en cartera.