Deva Capital, la plataforma lanzada hace dos años por Banco Santander como una infraestructura global para gestionar e invertir en activos improductivos, puja en alianza con el fondo sueco Intrum, por un lote de préstamos dudosos con un valor bruto de 1.100 millones de euros que ha puesto a la venta el banco italiano Intesa Sanpaolo.
Así, Deva Capital e Intrum compiten en la fase final con Bain Capital, el fondo Elliott y Fortress, según informa Expansión.
La participación de la plataforma de Banco Santander en la operación de Intesa Sanpaolo se suma a otra adquisición ya cerrada en Italia. En concreto, Deva Capital ha comprado préstamos dañados de BPER Banca con un valor de 248 millones de euros, según ha comunicado la entidad transalpina.
Los activos comprados están catalogados como unlikely to pay, es decir, existen dudas sobre la devolución de la deuda sin recurrir a la garantía. Se trata de préstamos respaldados por inmuebles de diferentes usos.
Cabe destacar que la operación de BPER Banca también se ha llevado a cabo a través de un proceso competitivo en el que la plataforma del Santander se ha aliado con Intrum.
Venta de activos tóxicos
Por otro lado, Banco Santander está negociando dos ventas de activos problemáticos por valor de unos 1.500 millones con el fondo canadiense CPPIB y con el estadounidense Cerberus. La entidad presidida por Ana Botín negocia la operación sin un proceso competitivo, es decir, sin dar opciones a que otros inversores compitan con ambos fondos.
La operación con CPPIB contiene los créditos que quedaron fuera del acuerdo que Santander y el fondo canadiense cerraron el año pasado. A inicios de 2020, CPPIB se hizo con el Proyecto Atlas y adquirió hipotecas impagadas por valor de 1.672 millones.
En concreto, la operación contenía activos por valor de de 2.700 millones, pero CPPIB dejó fuera de la transacción 1.000 millones en activos, que ahora vuelven a negociar ambas compañías. CPPIB tiene activos bajo gestión por valor de 497.000 millones de dólares canadienses (336.000 millones de euros) y hace tres años que opera en el mercado español.
Mientras que la negociación con Cerberus abarca créditos impagados por valor de unos 500 millones de euros, según las fuentes del mercado. En los último años, el fondo ha cerrado importantes operaciones en el mercado español.